Es invierno en provincia de Cáceres: Vuela con nuestras aves

Las aves invernantes son tan variadas, tan sorprendentes y tan vistosas en la provincia de Cáceres que atraen cada año a miles de amantes de la ornitología y practicantes del birdwatching, también llamado simplemente birding. 

¿Has visto alguna vez un elanio azul? Se trata de una de las aves más hermosas que existen, con un porte y belleza muy característicos. Y no es difícil avistarla. Solo hace falta paciencia y visitar la provincia de Cáceres. Para disfrutar de las aves invernales no se necesita de sofisticados equipos, ni hay que recorrer enormes distancias. Se contemplan a simple vista, aunque si se dispone de unos prismáticos, mejor. La variedad de paisajes donde habitan y de especies es una de las señas de identidad de las aves invernantes de la provincia de Cáceres. Las aves invernantes huyen del frío buscando el abrigo de un clima suave que les ofrece la provincia de Cáceres, un lugar que les proteja de la dureza de otros inviernos. Se refugian en pantanos y humedales, en campiñas y dehesas,...y con su visita se renueva la biodiversidad.

Desde el punto de vista de las aves, los cultivos de regadío más interesantes son el maíz y arroz. Una vez cosechados, entre octubre y noviembre, las aves aprovechan principalmente el grano desperdiciado que queda en los rastrojos tras la cosecha. Además, los arrozales permanecen inundados durante la mayor parte del invierno, convirtiéndose en atractivas zonas húmedas para la grulla común o las águilas. Todo el invierno es ideal para ver aves en la provincia de Cáceres, pero si el viajero quiere conocer una de las mejores ferias del mundo de la ornitología, puede hacer coincidir su visita con la Feria Internacional de Ornitología (FIO) que se celebra en Villarreal de San Carlos en el Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe y que durante unos días propone rutas, exposiciones y conferencias que se desarrollan en este entorno. Toda la información necesaria la encuentras en su centro de visitantes. También existe otro centro de interpretación en Toril llamado Pórtico de Monfragüe.

La exuberancia de aves invernantes es tal que es posible disfrutar de ellas incluso en entornos urbanos. Así, en Cáceres ciudad en su ZEPA urbana, en el propio conjunto monumental abundan los cernícalos primilla y, muy cerca, en el Monumento Natural de Los Barruecos, es posible contemplar ánades, cigüeñas blancas, somormujos y zampullines, además de garzas reales junto con rapaces como el águila calzada o la culebrera.

Plasencia, la conocida como perla del Jerte, cuenta con siete Puntos de Interés Ornitológico (PIO) en la plaza de San Vicente Ferrer, la Catedral de Plasencia, el Parque de la Isla (con una profusión de especies única), el Cachón donde muchas aves invernan, el Puente de San Lázaro, la presa del Jerte o el Monte de Valcorchero.

Aparte de estos dos núcleos urbanos, lo mejor es visitar grandes espacios naturales y comarcas cacereñas. Destacamos el Parque Cultural Sierra de Gata, donde destacan las poblaciones invernantes de grulla común, con una población estimada en torno a las 4.000 aves. Durante el invierno, es frecuente la presencia del elanio común en regadíos y en las vegas de los ríos.

El Valle del Ambroz es singular por su diversidad: grulla común, águila pescadora, ánsar común, anátidas, gaviotas reidora y sombría, chorlito dorado, avefría, cormorán grande.

Las comarcas de La Vera y El Valle del Jerte albergan especies como el acentor común, el camachuelo o la paloma torcaz. En la Reserva de la Biosfera Tajo-Tejo Internacional durante el invierno resultan espectaculares los bandos de decenas de miles de palomas torcaces que forman sinuosas nubes al desplazarse. Con diferencia, el territorio del Tajo Internacional es junto a la Sierra de San Pedro, la mejor zona de invernada en Extremadura. Además, en las aguas del Tajo se dan concentraciones invernales importantes de cormorán común. Un lugar perfecto para observar aves es el mirador de los Negrales. Infórmate en el Centro de Interpretación Tajo Internacional en Alcántara.

El Valle del Alagón durante la Invernada alberga en promedio más de 2.500 aves con una gran diversidad de especies como anátidas, podicipédidos, fochas, etcétera.

Otro de los grandes puntos de interés es la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, posiblemente el mejor lugar para ver aves, sobre todo rapaces, en Extremadura. La especie más característica es el buitre negro, con aproximadamente 339 parejas seguras y estimas superiores a las 400 parejas. Conoce a fondo la zona visitando el BirdCenter de Torrejón el Rubio.

Capítulo especial dentro de esta es el Embalse de Arrocampo, el mejor lugar para ver aves palustres en Extremadura. Aquí se localizan las mejores poblaciones regionales, y en ocasiones las únicas, para diversas especies, caso de calamón, garza imperial, garcilla cangrejera, buscarla unicolor y bigotudo. La observación de aguilucho lagunero está casi asegurada, siendo posible ver aguilucho pálido en invierno. Durante los pasos migratorios, la riqueza en especies aumenta con la aparición de pechiazul (presente en invierno), carricerín común, espátula, garceta grande y polluelas bastarda, chica y pintoja.

En la zona del Tajo-Salor Almonte y Sierra de San Pedro es posible contemplar a una de las joyas de las aves: el águila imperial ibérica, aunque también es posible ver el buitre negro, y más raramente el halcón peregrino. Si puedes, pasa por el centro de interpretación de la Cultura Pastoril Casa Pinotes en Casar de Cáceres o el del Monumento Natural de Los Barruecos.

La Sierra de Montánchez y Tamuja es una de las áreas más interesantes a nivel ornitológico de la región y no es casual que atraviese cuatro lugares designados como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, ZEPA Magasca, ZEPA Riveros del Almonte y ZEPA Colonias de Cernícalo primilla de Trujillo). Es interesante en la zona la observación de la avutarda

El Geoparque Mundial de la Unesco Villuercas-Ibores-Jara destaca por su diversidad de hábitats, son muchos y variados los valores ornitológicos con especies como el acentor alpino, camachuelo, paloma torcaz. La visita a su centro de recepción de visitantes en Cañamero es más que recomendable.

No pueden olvidarse espacios como el mirador del Chorro de Los Ángeles en Las Hurdes, perfecto para admirar al buitre leonado, la collalba gris, el escribano hortelao o la bisbita campestre.

En la comarca de Trasierra-Tierras de Granadilla, el embalse de Gabriel y Galán es un importante dormidero de grullas. No dejes de visitar el centro deportivo El Anillo. En los olivares se puede ver al alzacola rojizo; en la dehesa grullas y búhos reales; en el pinar el chotacabras pardo y el reyezuelo sencillo; en roquedos buitre leonado, alimoche, halcón peregrino, roquero solitario o cigüeña negra; en bosques caducifolios azores o abejeros europeos; y en la sierra currucas, collalba gris y la mayor de nuestras rapaces, el águila real.

La comarca de Miajadas-Trujillo dispone de 21 Puntos de Interés Ornitológico y 24 rutas específicas, destacando el embalse de Sierra Brava, el conjunto monumental de Trujillo y sus dehesas.

Finalmente, en Campo Arañuelo, Valdecañas, el complejo lagunar Ejido Nuevo y charca Dehesa Boyal de Navalmoral, y río y pinares del Tiétar son tres humedales idóneos para las aves. Avistar especies como porrón pardo, grulla y espátula.