La modelo checa Petra Nemcova ha vuelto a presentar Love always, Petra, un libro de sus memorias sobre la agonía del tsunami del 2004. Pero esta vez ha hablado también de Bruce Willis que, según la prensa del corazón de EEUU, se ha encaprichado de ella. "Lo conocí en una gala para promocionar mi próximo proyecto benéfico, un libro con fotos de famosos. Vino para apoyar mi fundación, Happy Hearts Fund, y nos hemos hecho buenos amigos. Eso es todo", dijo la modelo para dejar claro que no tiene nada con el actor.

Y dicho esto, Nemcova se explayó con el futuro libro, el segundo tras Love always, Petra. Las sesiones de fotografías empezarán dentro de un par de meses y la recaudación, tanto de esta obra como de la anterior, lanzada en diciembre coincidiendo con el primer aniversario del tsunami, irán a parar a su fundación para ayudar a los niños golpeados por el maremoto.

WILLIS Y ALBERTO II Además de Willis, la estrella de hockey sobre hielo Jaromir Jagr se ha comprometido con este proyecto, que retratará a entre 30 y 60 celebridades de todo el mundo. "También estamos hablando con Alberto de Mónaco y ya hay unas 15 personas involucradas. Incluiremos un objeto rojo en todas las imágenes porque el rojo es el color del amor. Haremos exposiciones con las instantáneas, además de un calendario y quizá un documental", explicó la autora de Love always, Petra. "Este libro es más que el relato en primera persona de una terrible tragedia", dice la editorial Warner Books para vender las memorias de la modelo checa que vivió el tsunami y perdió a su novio en el maremoto que arrasó el Sureste Asiático. "Esta es la historia de una chica de clase obrera que vivió en la Checoslovaquia comunista y acabó en la portada de Sports Illustrated, de un hombre y una mujer que se conocieron en el glamouroso mundo de la moda. Pero también es la historia de cómo el poder de la naturaleza puede cambiar nuestras vidas", se puede leer en la obra. Nemcova salía de un hotel tailandés cuando oyó gritos. "No imaginaba la magnitud de la catástrofe. No tenía ni idea de que éramos solo dos de los millones que luchaban contra las olas y que morirían 225.000 personas", recuerda la modelo, que se refugió en una palmera durante ocho horas, inconsciente, con la pelvis destrozada y separada de su pareja, el fotógrafo Simon Atlee.