Rafael Sánchez Ferlosio (Roma, 1927) no va a escribir más ficción. "Tengo la cabeza en otra cosa, en las guerras, en los desastres políticos...", dijo ayer horas después de enterarse por las llamadas de los periodistas de que había sido merecedor del Premio Nacional de las Letras Españolas. Dotado con 40.000 euros, que el premiado gastará en las obras de la casa de su bisabuelo, el Ministerio de Cultura reconoce la trayectoria de un escritor de novelas y ensayos que ha procurado impregnar a toda su obra de un sentido contestatario. Ferlosio ganó en el 2003 el premio Extremadura a la Creación por toda su trayectoria.

El autor de El Jarama , obra elogiada como la mejor de la posguerra española pero que él aborrece, no esperaba este galardón cuando está a punto de cumplir los 82 años y su salud acusa el tiempo vivido intensamente. "Ya me lo dieron por un ensayo", recordó en referencia a premio nacional de esta modalidad que logró en 1992 por Vendrán más años malos y nos harán más ciegos .

OTROS PREMIOS Sánchez Ferlosio, hijo del falangista Rafael Sánchez Mazas y de Liliana Ferlosio, acumula otros galardones importantes como el Cervantes, concedido en el 2004, y, por El Jarama , el Nadal y el de la Crítica en 1955 y 1956, respectivamente. Además, Destino acaba de reeditar su primera novela, Industrias y andanzas de Alfanhuí .

Ayer durante un rato aparcó su resistencia y timidez iniciales para hablar con los medios de comunicación de su última obra, de política, de cultura y de periodismo. Todo en un habitual análisis crítico con la realidad que le rodea y con grandes dosis de ironía, como cuando se le preguntó si iba a recuperar sus viejas notas sobre lingüística. "Ahora ya no venden anfetaminas, era lo mejor de las farmacias", respondió, y recordó las visiones que le provocaron los psicotrópicos hace medio siglo junto a Agustín García Calvo.

Habitual lector de varios diarios no solo españoles sino italianos y franceses, constata la crisis de ventas de la prensa en que en los contenedores de reciclaje hay menos periódicos que hace unos años. El actual momento de la cultura tampoco merece mejores comentarios por parte de alguien que desde que publicó su primera novela hace medio siglo ha luchado siempre contra el conformismo.

Y cuando habla de política Sánchez Ferlosio se deja de bromas, se convierte en un analista preciso y exigente con las promesas de los políticos y un destripador de gestos pomposos que para otros son dogmas de fe. Por ejemplo, su respuesta a propósito del presidente de Estados Unidos: "Obama no está haciendo nada", afirma. En su opinión, "ha apostado por cosas que no puede cumplir".

Lo peor en su opinión es que el último Premio Nobel de la Paz "ha cedido ante Israel" en el asuntos de los territorios ocupados. Su error, asegura, es haber nombrado a Hillary Clinton como secretaria de Estado. Tampoco le gusta la ministra de Defensa Carme Chacón que "está comprometiendo una guerra en Afganistán".