El cuerpo sin vida de Miguel Delibes, fallecido hoy a los 89 años, ha sido recibido en el Ayuntamiento de Valladolid con una gran ovación del público presente y a gritos de "maestro". Un centenar de personas ya hacen cola en los alrededores del consistorio para visitar la capilla ardiente del autor, ganador, entre otros, de los premios Nadal, el de la Crítica, el Cervantes y el Príncipe de Asturias.
Tras un pleno municipal en el que se ha aprobado una declaración institucional de homenaje al escritor, el cadáver ha sido recibido por seis de sus siete hijos, ya que uno de ellos, Juan, viaja a Valladolid desde Panamá, donde estaba por motivos laborales. También estaban presentes sus nietos y la Corporación Municipal en pleno.
La policía municipal, con uniforme de gala, han rendido honores, al tiempo que los nietos del escritor han subido el féretro por la escalera de mármol que conduce hasta el salón de recepciones desde la entrada principal de la casa consistorial.
Numerosas coronas y ramos
La capilla ardiente, presidida por un óleo del escritor, obra del pintor Álvaro Delgado, estaba abarrotada de coronas y ramos de flores de instituciones, familiares y amigos del académico fallecido.
Los familiares han recibido allí las primeras condolencias de las personalidades de los mundos de la cultura, la política y la economía que se han desplazado a tal fin al Ayuntamiento vallisoletano. El funeral por el académico y escritor se celebrará mañana en la Catedral metropolitana, de acuerdo con los deseos su familia.
Ceremonia íntima
Para conjugar los deseos del escritor de descansar junto a su esposa, Ángeles de Castro, con los del Ayuntamiento de Valladolid de que esté en el Panteón de Vallisoletanos Ilustres, el cuerpo de Delibes será incinerado y los restos de su esposa serán trasladados a este emplazamiento, donde reposan figuras como los escritores José Zorrilla y Rosa Chacel, y el bailarín Vicente Escudero.
La familia Delibes ha expresado su deseo de que el acto en el cementerio, cuya fecha está aún por determinar, tenga carácter íntimo. El Consistorio de Valladolid ha decretado tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta en el balcón de la sede municipal.
La salud del escritor empeoró tras una recaída la pasada Navidad. Desde entonces, el autor de Los santos inocentes, El camino, La partida, Las ratas y la que fue su última novela, El hereje, no se levantaba de la cama. Delibes deja descabezada y sin magisterio una de las vertientes con mayor prestigio de las letras en castellano, la gran literatura realista.
