Trabajo polémico

Évole, sobre su documental de Josu Ternera: "No blanquea ni justifica a ETA"

¿Debe un festival de cine como el de San Sebastián dar voz a un etarra? Ese es el debate que se ha generado en los últimos días después de que se anunciara que el certamen de este año proyectará 'No me llame Ternera'

Jordi Évole.

Jordi Évole.

Marisa de Dios

¿Debe un festival de cine como el de San Sebastián dar voz a un etarra? Ese es el debate que se ha generado en los últimos días después de que se anunciara que el certamen de este año proyectará 'No me llame Ternera', el documental de Jordi Évole y Màrius Sánchez para Netflix en el que el expresentador de 'Salvados' entrevista a una de las figuras claves de ETA, Josu Urrutikoetxea, más conocido como Josu Ternera.

El pasado lunes, 514 personas, entre ellas familiares de víctimas de la banda terrorista, referentes del periodismo, la literatura y la universidad, firmaron una carta de protesta que acusó al documental de formar "parte del proceso de blanqueado de ETA y de la trágica historia terrorista en nuestro país".

Víctimas del terrorismo, policías nacionales y guardias civiles también consideran que la proyección del documental "muestra la debilidad del Estado de Derecho", pues donde debería comparecer un etarra es ante la Justicia y no en un plató lanzando "monsergas", señalan en un comunicado.

El documental, donde Ternera se atribuye un asesinato por el que nunca fue procesado, ha llegado hasta la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que finalmente ha decidido que el derecho a la libertad de expresión "no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa".

"La polémica disminuirá"

"Entendemos el debate que una película que incluye la entrevista a un miembro histórico de ETA puede generar, pero nos sorprende que se opine e incluso se pida que no se proyecte en el festival un documental que ninguna de las personas firmantes ha visto, al menos que nosotros sepamos", comentan Évole y Sánchez, los directores del trabajo.

Josu Ternera, en 2002.

Josu Ternera, en 2002.

"Tenemos claro que hacer una entrevista no significa blanquear o estar de acuerdo con el entrevistado. Que explicar lo que nos pasa y lo que nos ha pasado, cuestionar aquello que nos ha parecido injusto es parte de nuestro trabajo", se justifican. "Creemos que cuando la gente vea el documental, la polémica disminuirá [...] No es un documental que blanquee o justifique a ETA", aseguran.

Un tema que causa dolor

Señalan que esperaban que el documental podría causar revuelo, pero no se imaginaban hasta donde ha llegado la polémica. "No es la primera vez que nos acercamos a este tema, así que sabíamos que era algo que podía ocurrir. El terrorismo de ETA es un tema que todavía causa mucho dolor en nuestro país, porque es muy reciente y fue devastador. Pero, sinceramente, no imaginábamos que incluso antes de verlo, hubiera gente que se opusiera a la existencia de un documental como este", afirman. 

Évole y Sánchez recalcan que han hecho este trabajo "teniendo en cuenta en todo momento a las víctimas de la violencia de ETA". Y recuerdan que en la película aparece una víctima directa de un atentado en el que participó Urrutikoetxea, un testimonio que abre y cierra el documental. "Esta persona nos agradeció haberle enseñado la entrevista porque le aportó una información que desconocía sobre el atentado del que fue víctima. Para nosotros era muy importante poder contar con su testimonio", aclaran.

Entre los firmantes de la carta que piden que no se emita el documental de Josu Ternera figuran el filósofo Fernando Savater, los profesores Carlos Martínez Gorriarán y Carlos Fernández de Casadevante, los escritores Félix de Azúa, Andrés Trapiello y Fernando Aramburu, y los periodistas Miguel Ángel Idígoras y Santiago González, entre otros. Así como víctimas del terrorismo como Ana Iribar, Mari Mar Blanco, Rubén Múgica, Cristina Cuesta, Ana Velasco y Maite Pagazaurtundua y vinculadas con la política como Carmelo Barrio, Rosa Díez y Carlos García Adanero, entre otros.

Policías y víctimas

En otro comunicado, las asociaciones de víctimas AVT y Dignidad y Justicia; los sindicatos policiales SUP, UFP, CEP y SPP; y las asociaciones de guardias civiles Unión GC, AEGC y ASES-GC, consideran que la emisión de esta entrevista humilla a las víctimas y supone "una muestra de debilidad del Estado de Derecho, que se muestra incapaz de conseguir que Ternera afronte sus responsabilidades en la sala de un tribunal de Justicia". Opinan que la Fiscalía debe pedir la grabación y considerar de forma urgente la emisión de la cinta como un acto de humillación a las víctimas porque actuar a posteriori "no tiene sentido".

Sin embargo, el festival de San Sebastián ha confirmado la proyección de esta entrevista que tacha de "tensa y exahustiva", que se producirá el viernes 22 de septiembre. "Estimamos que la película 'No me llame Ternera' ha de ser vista primero y sometida a crítica después y no al revés", explicó en un comunicado José Luis Rebordinos, director del certamen cuya 71ª edición se celebra en la ciudad vasca entre el 22 y el 30 de septiembre.

"La no ficción que ahora nos ocupa ni justifica ni blanquea a ETA porque este festival no proyectaría una película con esas premisas", añadió, a la vez que hacía hincapié en que "dar la voz no es dar la razón".

Rebordinos llegó a ofrecer un "pase privado" del documental para los firmantes del comunicado que exigen su retirada, pero afirma que no ha recibido "ninguna respuesta".