Sentimientos encontrados en el centrocampista cacereño del Badajoz Juanma, que por un lado, marcó un gol en Sevilla y fue uno de los mejores del Badajoz, y por otro, fue expulsado y mientras él se encontraba encerrado en la caseta, los albinegros encajaron cuatro goles en 15 minutos.

"En la primera parte estuvimos bien, teniendo tres ocasiones de gol que aprovechamos en media hora", destaca Juanma para añadir que "nos pusimos 1-3 por un fallo nuestro en defensa que supuso el gol de ellos, pero en la segunda mitad, a raíz de la expulsión de Armindo a los cinco minutos y la mía a los diez, el cansancio y el calor afectaron al equipo".

De las expulsiones, Juanma dijo que "no fueron justas. Vi perfectamente que Armindo no hizo nada porque puso su cuerpo en una acción ante un jugador del Sevilla B, que era débil y caía constantemente al suelo. El árbitro entendió que le había agredido cuando no lo tocó. En el caso de mi expulsión, la primera amonestación no es tarjeta porque estaba en la barrera cuando lanzaron una falta y me protegí la cara poniendo el brazo. Pitó mano y me sacó tarjeta. En cambio la segunda sí puede ser amarilla, pero la primera no lo era".

Juanma argumentó que los jugadores "sentían más nervios e impotencia al ver que se te va el partido cuando lo tenías prácticamente resuelto. Si el Sevilla B no llega a marcar el 2-3 a falta de 15 minutos, no hubiera ganado".