Como si el destino lo hubiese colado en el interlineado de un guión preparado al efecto, Manuel quiere despedirse hoy de la afición almendralejense disputando su último partido oficial en el Francisco de la Hera en una fecha clave. El delantero gallego pone punto y final a casi tres lustros de vida deportiva en azulgrana y lo hace en el partido más trascendental del año para el Extremadura. Es cierto que los de Bizcocho vienen de conseguir dos triunfos a domicilio que le han aportado vida cuando parecían condenados a una muerte segura. Pero no lo es menos que si no redondean la faena esta tarde no habrá tenido el efecto determinante que se presuponía.

Manuel, lo mismo que Angel Alcázar --quien también quiere despedirse aunque con sordina--, merecen un adiós acorde con su categoría humana y deportiva. Y sus compañeros no tienen más remedio que dejarse la piel para ofrecerles un más que merecido triunfo. Pero eso no lo regalan. Eso hay que ganárselo en el césped durante más de 90 minutos y, aún así, a veces ni siquiera la suerte te sonríe por muy buenas intenciones que puedas tener.

Bizcocho ha dejado muy claro que no le importa, ni lo que hagan otros rivales, ni lo que pueda pasar en la última jornada. El veterano técnico local tiene la despensa llena de experiencia y sabe que lo principal es lo que haga su equipo ante el Marbella y que lo demás son añadidos.

Recupera a Gaizka y Camacho, tras cumplir el primero su sanción y superar su lesión el segundo, y mantiene alguna duda cara al once. Y es que ambos podrían volver incluso al once en detrimento de Valladar y Nandi. Pero eso sólo lo sabe el propio Bizcocho y quizás su más allegados.

MARBELLA, A LA BAJA El Marbella afronta el partido en medio de una racha nefasta que le ha hecho acumular derrotas en los precedentes más inmediatos. Y quiere reaccionar en Almendralejo. Sin Carlos Rivera y Panadero, sancionados, quemará sus últimos cartuchos en el Francisco de la Hera en esa lucha por mantener su posición de privilegio en el cuarteto cabecero.

La afición azulgrana, resucitada con el triunfo en Jerez que puso la guinda al ejemplar éxodo, tendrá un papel determinando en el cruce de esta tarde.