El técnico del Extremadura Unión Deportiva, Juan Marrero, no quiere dejar ningún detalle a la improvisación y por ese motivo durante esta semana está entrenando en el campo de césped artificial de Villafranca de los Barros. El equipo tiene que disputar el partido de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B en el campo municipal de La Magdalena de Novelda. Es de césped artificial y tiene unas dimensiones de 97 metros de largo por 65 de ancho.

Curiosamente, el conjunto azulgrana a lo largo de la temporada las tres veces que ha jugado en esa superficie en la liga a logrado buenos resultados. Ganó en Arroyo y Montehermoso y empató en el campo del Ciudad de Plasencia. Por ese motivo la plantilla no está preocupada por la superficie donde se juegue el partido. Sí están muy motivados con la posibilidad de hacer algo grande con este equipo.

Lauri, uno de los jugadores más determinantes de la plantilla, es un convencido que el equipo va a plantar cara al rival y no mostraba preocupación por las dimensiones del escenario del partido del domingo: "no es tan pequeño. Creo que cada equipo podremos desarrollar nuestro juego. Lo que sí tenemos que intentar es que ellos no manejen el balón como hicieron al inicio del partido en Almendralejo".