El difunto pulpo Paul, conocido mundialmente por sus dotes adivinatorias durante el pasado Mundial de Suráfrica, ganado por España, tendrá una calle con su nombre en una localidad de la isla italiana de Elba, en cuyas aguas, aseguran sus habitantes, fue pescado en su día.

Sólo un día después de conocerse su fallecimiento por causas naturales en el Acuario Sea Life de Oberhausen (Alemania), el Ayuntamiento de Marina di Campo informó que dedicará una calle al famoso cefalópodo. "Aún no se sabe qué lema llevará la placa: ´Via pulpo Paul, adivino´ o ´Sendero pulpo Paul, infalible adivino de eventos deportivos", explicó ayer la administración en una nota.

Lo que sí es seguro es que la placa conmemorativa estará escrita en inglés y en italiano y dará nombre a un sendero que une la playa de Marina di Campo con la ensenada de Porto Caccamo, muy cerca del acuario donde el cefalópodo pasó los primeros días de su vida.

Poco después de ser pescado en las aguas de la isla de Elba hace ahora siete meses, Paul fue cedido a la joven alemana Verena Bartsch, que se encargó de su educación como "oráculo animal".