Los dueños de los equipos de la NBA y el sindicato de jugadores se reunieron durante siete horas en un hotel de Nueva York y no dieron a conocer ningún tipo de avance en las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo.

La única información oficial que se dio al concluir la sesión de trabajo del sábado, segunda consecutiva que mantienen ambas partes, es que hoy también habrá reunión.

Sólo el vicepresidente ejecutivo de jugadores, Maurice Evans, que abandonó la reunión antes que concluyese por cuestiones personales, ofreció algo de optimismo acerca del ambiente que se vivía dentro de la sala de trabajo. A las preguntas de los periodistas, Evans dijo que "todo marchaba bien", pero sin dar ningún tipo de detalles ni especificar si se había conseguido algún tipo de progreso.