Malpartida de Cáceres volvió a disfrutar con el rugir de las motos, el polvo levantándose, el olor a gasolina y hasta el sabor de la carne a la plancha y la caña del mediodía. El circuito de Las Arenas acogió el Campeonato de España de cross country, una especialidad que mezcla la habilidad del enduro con la velocidad del motocross. Se trata de un reto durísimo, ya que los participantes tienen que completar el mayor número de vueltas posible a lo largo de dos horas y media.

"Se me han quedado los brazos como una piedra. Esto ha sido muy exigente, cada año más", decía al final el vencedor absoluto de la prueba, el catalán Oriol Mena, que dominó de principio a fin y llegó a meta con 46 segundos de ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, Mario Román.

El público acudió en menor número que en anteriores citas en el trazado malpartideño. Probablemente al cross country le falta el frenesí del Campeonato de España de motocross, cuando se suceden las mangas, mucho más intensas en su desarrollo, aunque evidentemente menos hirientes para los pilotos. Pero aún así, fueron alrededor de 1.200 personas las que acudieron a pasar una mañana fría, pero con un sol que se agradecía. Existe una 'familia' también en el motor extremeño. Sus miembros son fieles a las citas de élite como la de ayer.

APOYO MAXIMO Mena, que es el actual campeón del mundo junior, agradeció el aliento que percibió en todo momento en los distintos puntos del circuito, que tenía un recorrido total de 9 kilómetros. El completó 15 vueltas en las dos horas y media reglamentarias. "La gente ha estado estupenda. Se ve que aquí hay una gran afición. No ser un piloto de la tierra y que te animen así no es fácil. La organización ha sido estupenda, ha estado en todos los detalles", añadía, una semana antes de certificar en Guadalajara su título de campeón de España. Hace unos días también ganó en la prueba de Galicia.

"Desde fuera puede haber parecido fácil, pero no ha sido así. Estoy contento. Cuando sales de favorito no puedes confiarte. En 150 minutos de carrera puede pasar de todo. El equipo ha hecho un gran trabajo", remarcaba Mena, aún sudoroso.

LOS EXTREMEÑOS, BIEN No era para menos. Se había establecido una zona especialmente complicada, en la que había que superar consecutivamente unos neumáticos gigantes, un tronco y una zona de rocas, lo que produjo no pocas caídas. El vencedor no se vio implicado en ninguna de ellas.

Fue un día bastante bueno para los extremeños. La gran esperanza local, David García, tuvo que retirarse cuando habían transcurrido 52 minutos y había dado cinco vueltas, dejando el protagonismo para dos juniors, Enrique Aragón y Javier Pavo. El primero de ellos estuvo francamente brillante, terminando sexto en total y tercero de su categoría. También cumplió Pavo, undécimo al final y sexto entre los juniors.