Sucedió hace algo más de 22 años. El Cacereño ya tuvo el Complejo Deportivo de El Cuartillo como sede para sus encuentros durante tres meses. Fue a principios de 1991 y hasta abril, ya que el estadio Príncipe Felipe debía sufrir una considerable reforma para poder acoger el partido internacional España-Rumanía. Según el libro Club Polideportivo Cacereño, sus orígenes... su historia de Paco Mangut, se invirtieron entonces cien millones de pesetas (600.000 euros) en el campo de Las Capellanías. El efecto colateral del traslado momentáneo del fútbol a El Cuartillo fue las protestas de los atletas, ya que en aquel entonces era la única pista homologada de la ciudad.

Por lo demás, las porterías que hoy se utilizarán serán exactamente las mismas: unas portátiles que se clavarán al suelo de tal modo que el árbitro, el madrileño Alvaro Moreno Aragón, pueda dar el visto bueno. No deben sobresalir los anclajes. Los palos del rugby deben ser retirados con una grúa en una operación que no es sencilla.