Es Marc Márquez Alentá y todo es posible. Es un genio. Un mago. No ganó, ¡arrasó! Dejó boquiabierto a todo el mundo. No se dejó intimidar por Andrea Dovizioso (Ducati). Su victoria, la 76 de su carrera, le coloca a la altura del británico Mike Hailwood, nueve veces campeón del mundo. Ya solo tiene por delante a Ángel Nieto (90), Valentino Rossi (115) y Giacomo Agostini (122), pero solo tiene 26 años. ¡Rossi tiene 40!

«Por favor, son leyendas. Me alegra, me enorgullece, pero me sonrojo. Me satisface pero ¿sabéis por qué?, porque eso significa que estoy en el buen camino. Pronto me hablareis de Nieto, pero Ángel es otro mundo, está muy lejos, fue muy grande, enorme, dejarme seguir mi camino sin más comparaciones”, comentó Márquez al descender del podio de Brno donde, minutos antes, había estado su hermano Àlex ¡soberbio!, como vencedor de Moto2 y, a media mañana, Aron Canet, triunfador de Moto3. Los tres firmaron el 34 triplete español en el Mundial y lideran sus campeonatos.

Márquez provocó una de las carreras más aburridas del año. Los 85.125 espectadores y los 2.000 habitantes del ‘paddock’ creyeron que el neumático medio de ‘Dovi’ acabaría permitiéndole, en las últimas vueltas, apretar y superar a Márquez, que había montado el blando en su Honda. El mundo vivió engañado 30 minutos. Márquez, no, Márquez sabía que, de desfallecer, su neumático blando no moriría antes que el medio del italiano.

Lideró desde que se apagó el semáforo. Detrás, ‘Dovi’; pegadito, Àlex Rins (Suzuki) y, un poquito más atrás, Jack Miller (Ducati). Eran 20 vueltas. «Íbamos pegados, pero volando», contó Dovizioso. Hasta que Alberto Puig, en la vuelta 10, asomó medio cuerpo por el muro y, como en su tiempo hacía con Dani Pedrosa, agitó su brazo y su índice derecho hacia el infinito, para pedirle, exigirle y/o sugerirle a Márquez que era la hora de apretar «¡a tope!» y escaparse. «Fue el instante en que rodé al 120%, el momento en que por poco me caigo en la curva de Kevin Schwantz, pero el punto en que supe que el neumático de ‘Dovi’ había muerto antes que el mío. Y me escape. Abrí dos segundos de ventaja y ahí se acabó todo».

Y empezó la cuenta atrás en busca del sexto título en siete años. Detrás quedan 374 pilotos que han ganado, al menos, un GP; delante, solo Nieto, Rossi y Agostini. Que tiemblen.