Los responsables de la salud de Leo Messi, Neymar Júnior, Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Joao Felix y tantas otras estrellas futbolísticas, ahora mimados y controlados a diario en sus distintos clubs, temen que cuando se vayan con sus selecciones, a lo largo y ancho del mundo y, sobre todo, se crucen con multitud de profesionales de distintos países, incluso sobre el mismo césped, puedan contagiarse, tal vez, del coronavirus y, por tanto, echar por tierra todo el trabajo de prevención del contagio al que están sometidos o supervisados en estos momentos.

La situación es tan inquietante que buena parte de los directores deportivos, secretarios técnicos y médicos responsables de la salud de esas millonarias plantillas (los clubs pequeños o medianos no tienen ese problema al no contar con internacionales) llevan días intercambiando información, aunque ninguno de ellos ha ganado en tranquilidad debido a que ni la UEFA ni la FIFA, organismos que han de marcar las directrices a seguir siempre en base a lo que diga la Organización Mundial de la Salud (OMS), han abierto la boca y aún no se han pronunciado sobre lo que ocurrirá. Eso sí, la FIFA se ha reunido con la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) para estudiar la posibilidad de aplazar la próxima ronda de partidos de las eliminatorias del Mundial en Asia.

OCUPADOS EN EL TEMA / «No vamos a poner la tirita antes que la herida», señaló uno de los directores deportivos de uno de los equipos españoles que está aún disputando la Liga de Campeones. «No queremos ser alarmistas, pero es evidente que nos preocupa mucho cómo y hacia dónde se van a mover nuestros futbolistas. No porque vayamos a impedírselo, sino porque antes deben de ocurrir otros pasos que serán los que nos pondrán o no en alerta». Para esta fuente es evidente que los máximos organismos futbolísticos no se han pronunciado aún porque «la crisis del coronavirus cambia cada día para peor, pero nadie sabe qué ocurrirá».