Vaya comunidad más aburrida que tengo. Llevo todo el fin de semana viendo nada más que vídeos de comunidades jugando al bingo, al veo veo y cuando se acerca la noche tienen hasta deejay. Yo estoy deseando que pase algo de eso en la mía, pero nada, no hay manera... ¡Es que ni un mísero altavoz que suene a ojalata con Manolo Escobar aunque sea...! ¡Me da a mí que ese vecino voy a tener que ser yo!

Estoy a falta de un ‘click’ para comprarme unas luces de discoteca, máquina de humo y láser en AliExpress, que lo he visto a muy buen precio, pero con esto de que venga de vete tú a saber dónde y sin saber exactamente las medidas de higiene, ahora mismo como que me da un poquito de yu yu... Si no, ya os digo yo que la cabina de Ushuaïa en Ibiza se queda pequeña al lado de la ‘Parex Terrace’. Podría amenizarle las tardes del fin de semana sobre todo a los más jóvenes, incluso les metería el chu chu gua en las sesiones matinales diarias para los más pequeños de la casa (en eso soy mejor deejay que David Guetta, os lo aseguro).

No será por falta de ganas. La semana del partido contra Granada monté una discoteca en el vestuaio, con cabina y todo. Un par de cajas de zapatillas a modo de platos y mesa de mezclas, las zapatillas eran mis ‘cascos’ y, por supuesto, los bancos eran las plataformas de mis gogos. Lo único que tenía que mejorar eran los juegos de luces… Seguro que para la próxima sesión mejoramos esos detalles. Dio muy buen resultado y acabamos haciéndonos el selfie de la victoria. Creo que voy a volver a hacerlo, pero en la terraza, para que acabemos también haciéndonos un selfie virtual en la comunidad, aunque a lo mejor a los vecinos no les hace ni pizca de gracia... Ummm, voy a pensármelo un poco más y me esperaré a que esté todo un poco más tranquilo.

Hablando más en serio, me enorgullece ver que cada vez somos más gente los que salimos al balcón a aplaudir agradeciendo a los sanitarios la gran labor que están realizando. Al principio éramos dos o tres vecinos y apenas estábamos un minuto, pero ayer fue una pasada, es un momento muy emocionante. Tengo la sensación de que este confinamiento está haciendo que la gente, pese a estar reclutada y encerrada en casa, se esté abriendo más, sea más generosa y amable con los vecinos...en definitiva, el distanciamiento debido al confinamiento nos está haciendo que estemos más unidos que nunca.

#YoMeQuedoEnCasa.