Confinamiento y entrenamiento

Ayer compartí con vosotros una columna titulada ‘Confinamiento y salud’, donde reflexionaba un poco sobre los diferentes aspectos que podían influir en la salud no solo de los deportistas, sino de la población a nivel general. Voy a tratar de diseccionar cada punto de los que traté en esa columna.

De momento nos centramos en uno de esos aspectos como es el entrenamiento. Tal y como comenta la OMS (Organización Mundial de la Salud) en su página web: «…la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica». Con estos datos es como para pensárselo, ¿no?

Ahora que tenemos tanto tiempo libre probablemente uno de tus pensamientos ha sido el ponerte a hacer deporte como entretenimiento y así aprovechar unas horillas. Pero… si antes no hacías nada de deporte y para ti sacar al perro ya suponía correr la maratón de Nueva York, ¿cómo quieres ser capaz de seguir videos de un personal trainer que lleva entrenando toda su vida?

Muchas veces, cuando nos ponemos a hacer deporte cometemos un error (desde mi punto de vista) muy grave: parece que vamos a entrenar el ego en vez de entrenar para tener una mejor condición física. No por coger una pesa más grande o por hacer más sentadillas es mejor, en el deporte más no es mejor, mejor es mejor. ¿Cuál es el objetivo de un entrenamiento? Yo creo (por favor que me corrija algún entrenador) que si eres principiante, lo primordial es centrarse en tener una buena técnica para evitar lesiones y así prolongar más tiempo la actividad física.

Otro de los errores que estoy viendo durante el confinamiento es la cantidad de influencers y celebrities que se ponen a recomendar tablas de entrenamiento y/o ejercicios a todo el mundo sin ton ni son, como a mí me funciona, como yo entreno de esta manera… pues aplicamos la ley del amimefuncionismo y les mando el mensaje de que si hacen esto se pondrán como yo. Disculpa pero no, para eso ya están los licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, preparadores físicos y distintos profesionales cualificados en la materia.

Yo, como deportista, voy a animar siempre a la gente a que lo practique y por supuesto a promulgar los beneficios del mismo. Cuando ves que eres capaz de ir haciendo un poquito más cada día te empiezas a enganchar y quieres más y más, eso es lo único ‘malo’. En ese sentido es como una droga, a diferencia que esta ‘droga’, tal y como dice la OMS, reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas. Mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.

Creo que no hacen falta más argumentos para que os animéis, en caso que no lo hayáis hecho ya, a practicar deporte… #YoMeQuedoEnCasa entrenando.