Extremadura: Casto; Ale Díez, Granero, Bastos, Fran Cruz, Zarfino, Olabe (Airam Cabrera, min.85), Sergio Gil (Lomotey, min.51), Pinchi, Pastrana (Nono, min.51), Alex Alegría.

Albacete: Tomeu Nadal; Caro (Erice, min.51), Keco, Gorosito, Fran García, Barri (Fuster, min.68), Silvestre (Zozulia, min.51), Ojeda, Pedro, Maikel Mesa (Susaeta, min.79), Acuña (Caballo, min.79).

Gol: 0-1 Maikel Mesa, min.47.

Árbitro: Milla Alvéndiz (andaluz). Amonestó con amarilla a los locales Fran Cruz, Sergio Gil; y a los visitantes Gorosito, Caro, Silvestre, Maikel Mesa y Pedro.

Estadio: Francisco de la Hera. Primer partido sin público en Almendralejo.

Un bochorno indescriptible. No se puede calificar de otra manera la derrota encajada por el Extremadura (0-1) en un Francisco de la Hera sin público que, en parte, agradeció no ver en directo el pésimo partido de los suyos en el momento más importante de la temporada y en el partido que debía marcarle el camino de la salvación. El Albacete, un equipo muy tocado en lo físico y con jugadores extenuados, terminó ganando el encuentro con la ley del mínimo esfuerzo y con un sólo disparo a portería, el convertido por Maikel Mesa tras un error, uno más, de la defensa del Extremadura.

Quedan nueve partidos por delante y puntos suficientes para hacer la machada, pero el Extremadura tendrá que modificar muy mucho todo su planteamiento para poder tener un ligero halo de vida en esta competición. Falló todo. El ritmo, la intensidad, las ocasiones, la colocación, el esquema. Todo. Fue el peor partido, de largo, de toda la temporada. Una puesta en escena inusual en un conjunto acostumbrado a morder y que ante el Albacete apenas rugió.

Manuel sólo introdujo un cambio con respecto al último encuentro, la entrada de Sergio Gil por Cristian en el volante. Volvió a repetir sistema con el 4-3-3 y no lo rompió en todo el partido. Desde luego, resultados, no le dio. Ni generó oportunidades claras de gol ni el equipo tuvo fluidez con balón.

Además, casi de manera incomprensible, Manuel no agotó cambios. Sólo hizo tres y volvió a dejar claro que los jugadores del filial, de momento, no tienen cabida en el equipo, aún viendo que el partido no navegaba por el rumbo correcto.

Ya desde los primeros minutos de partido, se vio un encuentro carente de ritmo y de intensidad. El Extremadura no fue el que vimos en Elche. Ni por asomo. Le costaba salir con la pelota controlada y, sobre todo, generar oportunidades de peligro.

El Albacete, con hasta siete cambios y siete bajas importantes, tuvo que recomponer su defensa con jugadores que no actuaban desde septiembre, como es el caso de Gorosito. El central argentino vio amarilla en el minuto 1 de partido y estuvo muy fatigado, pero el Extremadura no le exigió nada. Y acabó de rositas.

La primera ocasión del partido la tuvo Sergio Gil de cabeza, al rematar fuera un centro lateral de Ale Díez. El Albacete trataba de aprovechar la movilidad de Acuña, que hizo sufrir mucho a Fran Cruz. Sergio Gil, de nuevo de cabeza a la salida de un córner, dispuso de la otra ocasión del Extremadura en la primera parte.

No pasaba absolutamente nada en un partido insípido y apático, pero en el fútbol, el que se equivoca en situaciones así, lo acaba pagando. Y lo pagó el Extremadura, que en el último balón colgado al área desde un saque de banda, repelió el cuero hacia atrás y Maikel Mesa, con mucha calidad, levantó la bola por encima de Casto para hacer el 0-1. Un mazazo para los azulgranas.

Se esperaba que Manuel les pinchara en el orgullo a un equipo apático en la primera parte, pero la segunda caminó por los mismos derroteros. No sonaba el despertador para el Extremadura que no empezó a generar verdadero peligro hasta los últimos 20 minutos.

Primero la tuvo Pinchi, que se encontró un balón suelo a la espalda de Gorosito, pero se durmió a la hora de rematar a portería. Muy clara. Y después perdonó Alex Alegría, que empalmó fuera un buen centro de Ale Díez por la derecha.

El Extremadura no supo como achuchar al Albacete en los últimos minutos. Los manchegos apenas se acercaron en la segunda parte, visiblemente cansados. Los dos equipos dieron una muy mala sensación, pero el varapalo es para el Extremadura, que ya camina sin red para tratar una machada casi imposible.