El Cacereño tendrá posibilidad de luchar por ese ascenso que se le resiste desde hace tres temporadas. Nunca en ese tiempo lo había tenido tan cerca, a solo 90 minutos, en los que tendrá que enfrentarse al Villanovense tras superar este domingo al Coria con un tempranero gol de Ezequiel (0-1).

Acabó fundido físicamente el Cacereño ante un Coria que no dejó de empujar en momento alguno por el gol, su asignatura pendiente en el Romano, donde apenas crearon ocasiones realmente claras, aunque la sensación de peligro fue una constante.

Empezó eléctrico el Cacereño, obligado a ganar, y dejó las cosas claras desde el principio. Solo se había jugado un minuto y medio cuando Ezequiel, que ya le había hecho dos goles al Coria en la jornada 13, abría el marcador. Suyo fue el gol, pero el mérito hay que atribuírselo a Marco Torres, que con un sensacional movimiento sin tocar el balón (el balón pasó entre las piernas de Joserra) se fue de su par para meterse en el área y asistir a su compañero.

También destacó Agudo en del Cacereño. Otra buena acción suya llevó de nuevo el peligro al área de Álex que en realidad no tuvo más que intervenir en la primera parte (hubo un disparo de Neto, pero muy desviado).

Empezaba un partido nuevo con prácticamente todo el tiempo por delante. El Coria había perdido la ventaja que le daba la clasificación. Ahora sí o sí había que atacar. Y a ello se dedicó.

Que había mucho en juego se notaba en la intensidad de cada entrada, en cada protesta al colegiado, en las gargantas de los casi 1.500 espectadores que había en la grada.

El Coria pasó a dominar los siguientes minutos, aunque apenas inquietó la portería de Bernabé con un remate de cabeza de Pino a la salida de un córner que se fue fuera (m.8) o un disparo alto de David López. (m.21). A la media hora de juego los celestes reclamaron un penalti sobre Pino.

El entramado creado por Julio Cobos en el centro del campo con Gustavo y Borja García hacía de primer muro de contención ante un Coria que encontraba algunos huecos por su banda izquierda con Javito y Joserra. El lateral protagonizó la jugada más peligrosa de los celestes. En un arranque de fe luchó que parecía perdido. Lo cazó sobre la línea para colgarlo en el corazón del área, donde una montonera de futbolistas de ambos equipos acabó con el balón lejos de la portería de Bernabé..

La segunda parte ganó en intensidad, aunque también en imprecisiones. Ninguno era capaz de retener el balón demasiado tiempo y las jugadas generalmente acababan lejos de la portería. Fue así al menos hasta la hora de juego, cuando un disparo desde la frontal del área obligó a Bernabé a intervenir por primera vez en serio.

El Cacereño fue poco a poco reculando ante el empuje del Coria, al que se veía más entero y que estuvo cerca de marcar en varias ocasiones, como una internada de Chema que no encontró rematador.

La tensión se apoderó del partido en el último cuarto de hora, con rifirafes entre los jugadores y algún expulsado en el banquillo celeste. La actuación arbitral no gustaba al Coria, que una y otra vez mostraba su descontento.

El partido acabó en un correcalles, al menos hasta donde las fuerzas permitían. Y ahí pudo sentenciar el CPC, pero con los jugadores fundidos, el acierto era pedir demasiado. También acusó al final el cansancio el Coria, que se dejó todo sobre el césped.

La ficha:

0 - Coria: Álex Hernández, Carlos García, Mahillo, Dani Aparicio (Chema, min. 69), Joserra, Álvaro, Deme (Rubén Carrasco. min. 46), Javito (Chencho, min. 56), David López (Juanqui, min. 69), Pino, Capelo.

1 - Cacereño: Bernabé (Jordi Pérez, min. 78), Neto, Carlos Daniel, Rubén Sánchez, Alberto Delgado, Gustavo (Rodri, min. 65), Borja García, Marcos Torres (Mario Ramón, min. 78), Iván Agudo (Javito, min. 49), Carlos Andújar, Ezequiel (Álex García, min. 78).

Gol: 0-1. min. 2, Ezequiel.

Árbitro: Muñoz Blázquez. Amonestó a David López, por el Coria; y a Javito, Alberto Delgado, Álex García y Neto, por el Cacereño.

Estadio: Romano.

Espectadores: 1.500