Bastante tiene el Cáceres Patrimonio de la Humanidad con preocuparse de su próximo partido, que será este domingo en la pista del Clínica Sur-Aspasia Real Valladolid (12.30 horas), pero el de la siguiente jornada, en casa frente al Liberbank Oviedo, también se está complicando. Un jugador del equipo asturiano ha dado positivo por covid-19 y el club asturiano se ha visto obligado a solicitar el aplazamiento del partido que les debía enfrentar el sábado al Palencia. La Federación Española de Baloncesto admitió la proposición. La misma situación podría producirse en el Cáceres-Oviedo, programado para el día 22 en el pabellón Multiusos (12.00).

La plantilla del conjunto ovetense se ha visto obligada a suspender temporalmente los entrenamientos y se someterá a pruebas PCR «de las que esperamos no salga ningún positivo más», indicó el propio club.

Dada la situación actual, pasa a ser dudoso que el Cáceres-Oviedo pueda disputarse ese día 22, aunque dependerá de si los positivos proliferan en el vestuario asturiano y si se van repitiendo la próxima semana. Conviene no olvidar que el Tizona Burgos, en la misma categoría, tuvo que aplazar dos encuentros consecutivos al inicio de la competición.

Otra cuestión espinosa a determinar es si podrá acceder público al pabellón cacereño. La reciente prohibición de que puedan acceder aficionados a los recintos deportivos cerrados concluye justamente el día antes, pero podría prolongarse dependiendo de la situación sanitaria.