Nueva página para la historia particular de Jesús Gil Manzano, del arbitraje español y también del europeo. El colegiado extremeño se ha convertido en el primer árbitro nacido en el viejo continente en dirigir un partido en la Copa América, la competición de selecciones más antigua del mundo. El lunes calentó motores ejerciendo de cuarto árbitro en el Colombia-Ecuador (1-0) y este viernes ya ejerció como titular en el Chile-Bolivia, donde los primeros se impusieron con un solitario tanto de anglochileno Ben Brereton (1-0). Fue un partido plácido para el dombenitense, que controló sin complicaciones las acciones y apenas mostró tres tarjetas amarillas (dos en Bolivia, una en Chile).

Ahora, Gil Manzano, acompañado en esta Copa América de Brasil por el pacense Ángel Nevado y Diego Barbero y Ricardo de Burgos Bengoechea (para le VAR), espera una nueva designación para seguir mostrando sus dotes en la competición americana. 

Desde que llegó a la élite en el verano de 2012, la progresión de Gil Manzano (Don Benito, 4 de febrero de 1984) ha sido meteórica. En enero del 2014 lo designaron árbitro FIFA y en mayo de ese año dirigió su primer partido internacional entre las selecciones sub-19 de Ucrania y Escocia. En 2016 subió un peldaño más en el escalafón internacional y a la Eurocopa de ese año en Francia acudió como cuarto árbitro asistente adicional. Se estrenó también en Champions. En mayo del 2018 dio un nuevo salto para situarse en la élite del arbitraje europeo. Antes, en abril, pitó su primera final de la Copa del Rey (Barcelona-Sevilla). Ese año fue galardonado por el Comité Técnico de Árbitros con el Trofeo Vicente Acevedo, que reconoce al mejor de la temporada. Y ahora ha recibido un nuevo premio al ser el primer europeo en arbitrar en la Copa América.  

En el horizonte del colegiado extremeño --referente para muchos que quieren seguir sus pasos en el arbitraje en la región-- aparece el Mundial de Qatar del próximo año. Sería una nueva página para el libro de su historia, que no para de crecer.