El Extremadura vive un tercer match ball para salvar su viabilidad. Y, posiblemente, el más importante de todos. Según el informe remitido por el administrador concursal del Extremadura, Bernardo Silva, al Juzgado de los Mercantil número uno de Badajoz, si antes del día 24 de septiembre no se produce la inyección de capital firmada por parte de Emirates Khalifa Group al club azulgrana por valor de 3,5 millones de euros, «la concursada (el club) entrará en liquidación, indefectiblemente».
Así de tajante se ha mostrado el administrador concursal en el escrito al que ha tenido acceso el Periódico Extremadura y donde se le pide al juzgado el aplazamiento de la junta de acreedores extraordinaria que se había fijado para el 15 de septiembre y que debía aprobar un convenio para el pago a los acreedores.
Del informe se desprende que toda la viabilidad del club pasa por la llegada de esos 3,5 millones de euros. El grupo que debe entrar es Emirates Khalifa Capital (sociedad holding de inversión global) cuyo CEO es José María Núñez, con el que el club se ha mantenido en contacto durante todo el verano. Al mismo tiempo, este holding tiene un acuerdo firmado con Aquila Shipping & Shipmanagement GMBH, un conglomerado industrial de origen ruso dedicado principalmente al mercado de petróleo y gas). Ambos entrarían depositando esos 3,5 millones de euros con una ampliación de capital en el accionariado de la SAD del Extremadura que alcanzaría el 51% de la mercantil y los convertiría en dueños del club.
El Extremadura y Khalifa firmaron el 7 de junio en Madrid un acuerdo de inversión en el que también participan los rusos de Aquila con el objeto de pactar esa ampliación de capital de la SAD. La operación debería haberse cerrado en junio y la primera inversión de un millón de euros debería haber estado en las arcas del Extremadura antes del pasado 30 de junio. Pero el dinero no llegó. El pacto contemplaba que el resto del dinero hasta llegar a los 3,5 millones de euros se llevara a cabo tras aprobarse el convenio con los acreedores.
Desde que pasó el 30 de junio, el grupo Khalifa ha estado justificando los retrasos con documentación al club y haciéndole ver los problemas que existían para disponer de los fondos. Según detalla en su informe el administrador concursal del Extremadura, dichos obstáculos se vinculan al cumplimiento de determinados requisitos que exige el Banco de España y por las autoridades suizas, ya que «al parecer» los fondos proceden del país helvético. El Extremadura decidió mantener la confianza en Khalifa porque en marzo ya había formalizado un préstamo de 55.000 en favor del club, mostrando desde ese momento su compromiso por la operación, según este informe.
Desde Khalifa siguen insistiendo en que el dinero llegará y por vía telefónica ha comunicado al Extremadura UD que estará antes del 24 de septiembre. El administrador considera que la única viabilidad del club pasa por la llegada de ese dinero y por eso señala que lo prudente es esperar a la fecha límite, pero dejando claro que si no llega la inyección, el Extremadura se liquida.
Convenio
Al mismo tiempo, el convenio de pago a acreedores planteado tiene una primera opción sin quita de la deuda, pero ésta se pagaría a diez años. La segunda opción, que está sujeta a que no se apruebe la primera, tiene una quita del 60% y se pagaría en cinco años. Pero todo depende del 24 de septiembre. Si no llega el dinero, todo lo demás es agua de borrajas.
