La kriptonita de Paula Josemaría y Ari Sánchez se llama Gemma Triay y Ale Salazar. Solo ellas, la pareja número uno del ranking, han sido capaces de pararlas en las finales. Lo hicieron primero en Alicante, después en Valladolid, y ahora en el Sardegna Open, donde el partido se decidió en tres sets a favor de Triay y Salazar (7-6 (5), 3-6 y 1-6). La extremeña y la catalana han jugado otras cuatro finales donde las que estaban enfrente no eran las jefas del ranking y ahí sí, en Cascais, Las Rozas, Marbella y Madrid , se impusieron. Ahora ambas duplas están igualadas a cuatro torneos ganados en esta temporada del World Padel Tour.

Los puntos de oro marcarían el inicio del set y servirían de aviso de la igualdad y la tensión que iba a vivirse en el partido. A la altura del octavo juego, las tablas lucían en el marcador, y ya se había presenciado un intercambio de breaks entre ambas parejas. En esa dinámica y ante un escenario tan parejo, solo la muerte súbita iba a ser capaz de dictar la sentencia del set. Se adelantaban Paula y Ari, igualaban el luminoso Gemma y Ale, y en los últimos compases, con un 7-5, Josemaría y Sánchez volverían a imponerse para cerrar el set (7-6).

Pero a partir de ahí todo cambió. Gemma y Ale hicieron click y su juego se convirtió en un vendaval. 0-3 de inicio. Y aunque Paula y Ari lo recuperaron (3-3), Triay empezó a desplegar su potente pegada con la que dominó l resto del set (3-6). El guion se repitió en la tercera manga. 0-3 de inicio, pero Josemaría y Sánchez no fueron capaces ya de levantarlo. Toca pensar en el Master de Barcelona, que ya ha comenzado.