Cádiz B: Juan Flere; Raúl Parra, Lau, Gudelj, Genar (Traore, min. 67); Berenger (Fermín, min. 73), Algarra (Sergi Fernández, min. 60), Carrasco, Mady Diarra (Chapela, min. 46); Jorquera (Rodallega, min. 60) y Benito.
Cacereño: Bernabé; Luis Aguado, José Martínez, Marvin, Gayoso; Kamal, Javier López (Bermu, min. 67), José Ramón (Carlos Daniel, min. 80); Yael (Teto, min. 80), Luis Hernáiz (Andújar, min. 46) y Solano (Carlos Fernández, min. 61).
Gol: 0-1 (min. 40): Javier López.
Árbitro: Moreno Osuna, colegio castellano-manchego. Expulsó a Gudelj (93’). Amarilla a Kike Carrasco; José Martínez, Luis Hernáiz y Aguado.
Incidencias: Tercera jornada del grupo 4 de la Segunda RFEF. Partido disputado en el Campo Ramón Blanco, dentro de las instalaciones de El Rosal. Unos 300 espectadores.
Victoria meritoria y muy trabajada del Cacereño en el campo del Cádiz B (0-1), donde puso en práctica sus armas en forma de saber esperar, tener efectividad en el remate y asumir el sufrimiento por el empuje de un enemigo fuerte de mente y con calidad y velocidad para desbordar.
El tanto de los tres puntos cacereños llegó al borde del final del primer asalto mediante Javier López. Con este triunfo el Cacereño se afianza en la zona noble de la clasificación con pleno de victorias a lo largo de las tres jornadas disputadas hasta el momento.
Julio Cobos, técnico de los extremeños, sabía a lo que se enfrentaba en las instalaciones de El Rosal ante el filial del Cádiz y preparó el envite con el equipo bien ordenado y esperando una ocasión con la que romper la igualdad del marcador, especialmente a través de la contra y de acciones de juego a balón parado.
La primera parte tuvo poca historia a partir de un planteamiento reservón de los extremeños ante un filial que contaba con la posesión del balón, pero con escasos argumentos para inquietar al excadista Ángel Bernabé. Los minutos se agotaron con poco que contar porque lo que ofrecían unos y otros no llegaba al mínimo para comprometer las porterías. La realidad es que durante este primer acto las defensas se impusieron con solvencia a los ataques en el Ramón Blanco.
Hay que destacar, como lo menos malo, un chut de Raúl Parra que se escapó fuera cerca de la escuadra izquierda del portero del Cacereño, y dos intentos de los visitantes en tiros de Yael y Aguado que no encuentran su objetivo.
EL ÚNICO TANTO / Sí lo consiguió en las postrimerías de la primera parte Javier López al cabecear en el primer palo un saque de esquina en el que Juan Flere ni la defensa pudieron parar al adversario.
El balón parado dio el mejor resultado posible a los verdes y puso de manifiesto que los gaditanos tienen problemas este curso en ese tipo de acciones.
A pesar de quedar noqueado por el gol, los amarillos apretaron los dientes para tratar de anular la ventaja antes del descanso. Y bien que lo pudo hacer Kike Carrasco al enganchar una volea que se marchó fuera. El ex del Extremadura puso el alma en el remate, aunque la puntería no quiso ser la mejor aliada en esta ocasión.
Sin tiempo para más se llegó al final de un primer tiempo igualado que finalizó con la victoria por la mínima del Cacereño gracias al tanto de Javito.
El regreso tras el paso por los vestuarios presentó a un conjunto cadista más aguerrido y jugando en mayor número de minutos en la parte del campo de los extremeños. Pero la realidad es que a los locales les costaba comprometer el trabajo defensivo del rival.
Mayor fue el susto para Juan Flere cuando en el 47 Andújar se hizo con un rechace tras un saque de esquina, y su lanzamiento lo sacó Lau casi sobre la línea de gol. Hubiera sido el 0-2 y la sentencia.
La ocasión más clara para fijar las tablas estuvo en botas de Chapela. Otro rechace en el que el Cádiz B ganó la segunda jugada lo pilló el chiclanero, pero el guardameta Bernabé demostró su capacidad para despejar teniendo por delante una nube de jugadores.
El tramo final del choque llegó tras un intento del delantero Pedro Benito, en este partido negado en la definición, y con los pupilos de Cobos defendiéndose como gato panza arriba y jugando con la desesperación de un contrario mucho más joven e inexperto ante este tipo de escenario.
Hubo lugar a la polémica, muy leve, al anular el colegiado a instancia de su asistente un gol a Pedro Benito, quien recibió en fuera de juego el toque inicial en el área de una falta lejana colgada por Gudelj, que terminaría expulsado en el tiempo añadido.
En el querer y no poder del Cádiz B y la entereza del Cacereño finalizaba un encuentro feo, con poca historia y en el que la experiencia del conjunto extremeño estuvo por encima de la ilusión de un filial inocente.
Los verdes llevan un pleno de nueve puntos después de tres jornadas de Liga en el grupo 4 de Segunda RFEF. Volverán a jugar como local en la próxima jornada y lo hará ante otro cuadro extremeño como el Coria.
