El Extremadura UD ha vuelto a levantar otro match-ball para su viabilidad. El club ha logrado sacar adelante y que sea respaldado por más del 65% del crédito necesario el nuevo convenio de pago a acreedores durante la celebración de la junta de acreedores celebrada este miércoles en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz y donde se han vivido momentos de máxima tensión. Finalmente, el club ha recabado un apoyo cercano al 70 por ciento para aprobar la opción de pago número 1, es decir, el pago de la deuda a sus acreedores en un plazo de diez años, con un año de carencia y el importe total de la deuda, es decir, el primer pago a los acreedores no se haría hasta diciembre de 2022. Este era un paso obligatorio para evitar la liquidación del club y, por ende, la desaparición prematura del Extremadura UD.

Ahora hay un periodo de diez días para cualquier oposición al convenio por parte de acreedores que no votaron o el propio administrador concursal, Bernardo Silva, que estuvo hoy en Badajoz con el presidente del Extremadura UD, Manuel Franganillo, y el abogado del club, Leandro Izquierdo, siguiendo de cerca todo el proceso.

La junta se ha prolongado por más de cinco horas porque se han tenido que validar a través de certificaciones y llamadas telefónicas todos los votos telemáticos efectuados en el proceso para quedar conformado el número total de votos válidos. Salvado este primer match ball, el Extremadura UD necesita ahora dinero de manera urgente para pagar las nóminas de jugadores, empleados, cuerpo técnico y principales proveedores de los últimos meses, ponerse al día y evitar así que la huelga de los futbolistas siga adelante.

El Extremadura UD vuelve a salvar un match ball y evita, de momento, su liquidación como club deportivo. Lo ha hecho gracias a la aprobación provisional del convenio de pago a acreedores que quedó formalizado ayer tras la junta de acreedores celebrada en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz, paso obligatorio e inexorable para poderle dar una viabilidad al club a corto, medio y largo plazo. El Extremadura necesitaba recabar el apoyo de, al menos, el 65% de los créditos de los acreedores a los que el club les adeuda dinero. Lo consiguió con un respaldo del 68%, una cifra suficiente después de horas de recuento, validación de votos y mucha tensión porque estaba en juego el futuro de la entidad. 

La de este miércoles ha sido una jornada histórica e intensa en el Extremadura UD. La Junta de acreedores estaba convocada para las once de la mañana, pero desde primera hora hubo un revuelo de personas en el juzgado de lo mercantil de Badajoz. El administrador concursal, Bernardo Silva, acompañado de su equipo de abogados, se desplazó desde Galicia a Extremadura para seguir la junta de cerca. Allí estaban también Manuel Franganillo, presidente del Extremadura, y el abogado del club, Leandro Izquierdo, velando porque todo saliera bien. De hecho, desde el club tenían constancia de que se había hecho el trabajo previo difícil de recabar los apoyos, pero faltaba ratificar todos los votos en la junta.

El recuento se demoró durante horas porque desde la secretaría judicial se tuvo que validar y corroborar todos los votos telemáticos, la mayoría de ellos a través de llamadas telefónicas. El Extremadura cuenta en el concurso con más de 340 acreedores que tienen créditos ordinarios que pasan al convenio. El montante global de deuda sobrepasa los cuatro millones de euros.

Finalmente, la opción saliente ha sido la primera, que a su vez era la deseada por el Extremadura UD, es decir, el pago de la deuda completa a los acreedores en un plazo de 10 años, a contar desde diciembre de 2022 porque el convenio estipula un año de carencia. Es la opción con la que había negociado el Extremadura previamente con sus acreedores entre bambalinas. 

Ha resultado sorprendente cómo la gran mayoría de acreedores han votado a favor del convenio ante una circunstancia inusual. Y es que el Extremadura no ha podido conseguir que llegara el grupo inversor antes de esta fecha tan señalada y, por lo tanto, no había podido garantizarle a esos acreedores un pago seguro. También es cierto que votar en negativo era tirarse de la montaña, ya que el Extremadura hubiera ido a liquidación, pero no tiene ni bienes inmuebles ni materiales de entidad como para hacer frente a una liquidación tan grande. Y además los acreedores siempre estarían a la cola de Hacienda y Seguridad Social.

El administrador concursal, Bernardo Silva, ha confesado a este periódico que están satisfechos por el desarrollo de la junta de acreedores y que supone un paso adelante importante en ese intento que tienen desde la administración concursal de que el club tenga viabilidad.

También hay satisfacción en el club, tanto en la figura de su presidente como en sus empleados, incluido el abogado Leandro Izquierdo. Franganillo ha agradecido en unas declaraciones en Cope Almendralejo la confianza otorgada por los acreedores y la oportunidad que supone para el Extremadura poder sacar un convenio de pago a acreedores.

Hay que recordar que se abre un plazo de alegaciones para oponer recursos ante el resultado de la junta de acreedores antes de que la jueza dictamine si aprueba el convenio. Lo natural es que se apruebe, aunque también es cierto que debería haber ciertas garantías de pago.

En este sentido, Franganillo sigue negociando la llegada de la inversión que tiene firmada el club con el Grupo Khalifa y que asciende a un montante total de 3,5 millones de euros. Para el presidente azulgrana, Khalifa es la primera opción, pero también reconoce que tiene que abrir la puerta a otros interesados y que, posiblemente, con este nuevo convenio de pago a acreedores ya formalizado el propio club se vuelva más atractivo para inversores. 

Otro problema a resolver de manera urgente es el pago de las nóminas de los futbolistas, cuerpo técnico y empleados. Sobre la plantilla no hay que olvidar que tiene convocada una huelga que comenzaría el 5 de noviembre. La huelga se mantendrá salvo que el Extremadura les ponga al día. La directiva está buscando recursos para poder satisfacer esas nóminas de inmediato. O al menos, una parte de ellas. Pero, ¿cuál sería la cantidad mínima exigida por plantilla y cuerpo técnico para darle un voto de confianza al presidente? Según ha podido saber este periódico, al menos exigirá un total de cuatro mensualidades para empezar. Y garantías de pago para lo que resta de temporada. 

Y mientras todo esto sucede, en dos días hay derbi ante el Badajoz con un rosario de bajas en el equipo de Manuel que, a día de hoy, tiene fuera a Emmanuel, Morcillo, Dani Pérez, Villacañas, Kike Márquez, Coris, Nico Hidalgo y la duda de Fran Cruz.