Hay cosas peores que perder un partido de fútbol o ver que tu equipo desciende de categoría. Y es ver cómo la ilusión de una afición se va apagando inexorablemente y las emociones de antaño dan pie a la indiferencia del presente. El Francisco de la Hera mostró el pasado sábado imágenes que clavan la realidad: aficionados abandonando el estadio azulgrana casi un cuarto de hora antes de que acabara el partido. Es la cruda realidad de un club en descomposición que pende de un hilo, aunque la confianza de los que le rodean ya está perdida.

¿Hacia dónde va el Extremadura UD? Al margen de lo deportivo, lo prioritario para el club es salvar la institución. Y todavía no lo ha hecho. Pese a que el pasado 27 de octubre se aprobó de manera provisional un convenio de pago a acreedores a diez años sin quita de deuda, lo cierto es que este convenio aún no ha sido aprobado de manera definitiva por la jueza del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz. Ha pasado casi un mes de aquello y resulta extraño que todavía no se haya validado un convenio que fue aprobado por un raspado 68% de apoyo de los acreedores (se necesitaba un 65%). ¿Por qué se demora la decisión de la jueza? ¿Está dando un plazo extra para ver si llega algo de dinero? ¿Habría formulado algún acreedor oposición al convenio? Son preguntas difíciles de contestar porque de estos temas el club guarda mutismo y no informa a sus aficionados. Necesita obligatoriamente este convenio el Extremadura UD para subsistir, pero si la jueza no ve que llega dinero puede indicar en cualquier momento la liquidación del club y se acabaría la película, a falta de depurar responsabilidades.

Desilusión

La desidia y apatía se ha instalado en el entorno azulgrana. La afición está cansada de pedir soluciones y ver que nadie le escucha. Incluso la manifestación previa al partido careció del apoyo social que demandaba el momento. El Extremadura se desangra y sus dirigentes han estirado tanto la cuerda que alguno piensa que ni llegando el dinero se arreglarían ciertos problemas.

Dentro del vestuario, el portero Pedro López ha comentado que “la situación no está siendo fácil. Yo vine con mucha ilusión a Almendralejo, pero te encuentras con esto de golpe y no es fácil”. El guardameta debutó como titular el pasado fin de semana y lo hizo en el peor momento deportivo e institucional de la entidad. También añade que “presidente, cuerpo técnico y jugadores ya no hablaremos más. El problema de nuestras cabezas vamos a intentar dejarlo aparte”.

En lo estrictamente deportivo, el equipo se encuentra con nuevos problemas en forma de lesiones. Emmanuel volvió a tener problemas en el abductor y tuvo que ser sustituido por lesión ante el Calahorra. Es probable que no pueda jugar más ningún partido en lo que resta de 2021. El Extremadura juega el domingo en Vigo ante el Celta B.