«Ser del Real Madrid o el Barcelona en Cáceres es bastante fácil. Del Athletic Club de Bilbao es más difícil». Lo dice, convencido, Manuel Pérez Campo (Cáceres, 15 de septiembre de 1965), presidente de La Peña Cacereña Lezama, cinco días antes de la celebración del 25 aniversario de la creación de este colectivo en la ciudad extremeña en el mítico bar San Blas de Benito Tejada como anfitrión y con Miguel Flores como fundador. «Hemos tenido cinco sedes desde entonces. Ahora estamos en el Temis», agrega el dirigente, que lleva al mando de la peña desde el año 2000.

«En realidad se creó en 1995, son más de 25 años, pero por lo de la pandemia no pudimos conmemorarlo», dice Manuel Pérez, ilusionado ante el reto y que lleva con mimo los preparativos, que incluyen una recepción en el Ayuntamiento y una comida en el Hotel Don Manuel este sábado 25. Esperemos reunirnos sobre 70 personas», apunta el presidente de una peña que cuenta actualmente con 82 socios.

 «El fútbol ha perdido mucho por el tema de las redes sociales», comenta antes de decir que en su día fueron 130 las personas las que estuvieron adscritas. La cuota a pagar son cinco euros al mes, con la salvedad de que para los mayores de 75 y menores de 18 son solamente tres. Todo ello, por el amor a un club en el que lo que menos se tiene en cuenta es cuando se relaciona su deriva política y se mecla con lo deportivo, sugiere Manolo Pérez.

«Nuestro primer viaje fue a un partido en San Mamés en un encuentro contra un Barcelona que tenía a Iván de la Peña y Ronaldo», rememora el peñista, que dice que los encuentros como visitantes se limitan a un radio de 300 kilómetros. 

En el horizonte, además de sugerir crecimiento, «hay que mejorar algo desde la filosofía de cantera» que marca al club vasco, está la esperanza de albergar el Congreso Internacional de Peñas. «Hemos presentado la candidatura para 2025, creo que va a ser muy bueno para Cáceres si lo conseguimos», apunta Manuel Pérez mientras genera (y se genera) ilusiones de color rojiblanco.