El sindicato de futbolistas españoles AFE informó este viernes de la finalización del plazo para que los clubes que tenían deudas contraídas con sus jugadores en Primera, Segunda o Tercera RFEF pudieran satisfacerlas antes de finales de junio y no incurrir así en posibles descensos administrativos.

En el caso de la Primera RFEF, tal y como se preveía, el único conjunto que no ha abonado sus deudas es el Extremadura UD, que ya fue descalificado de la competición y que tras no pagar sus deudas perderá también su plaza en Segunda RFEF. Esto complica seriamente la venta de la unidad productiva a cualquier comprador, ya que si la Federación eleva su descenso administrativo, ya no habría opciones de que un club que comprara la unidad productiva se pudiera quedar en esa categoría. No obstante, la plaza queda ahora en manos de la Federación, que tendrá que decidir en qué condiciones la saca a subasta. Extremadura está peleando porque la plaza se quede en la región extremeña, ya que es ahora donde pertenece el equipo que la pierde. 

En Segunda RFEF pagaron todos y en Tercera RFEF hay 11 equipos que arrastran deudas, entre ellos el Azuaga y el Miajadas de la Tercera Extremeña, que tendrán congelados sus derechos federativos hasta que no sufraguen estos impagos por denuncias de sus futbolistas.

Es sabido que el Miajadas lleva tiempo con deudas arrastradas, pero está preparando el nuevo año y todo indica a que solventará el problema. Algo parecido ocurre con el Azuaga, que pese a anunciar que quizá podría disolver el club, finalmente va a poder solventar el problema y volverá a estar en competición.