Sabino nació un 14 de febrero y ha sido siempre un romántico de sus orígenes. En Los Santos de Maimona empezó a dar patadas a un balón sobre las cocheras de las casas y 44 años después es todo un líder espiritual y deportivo para el equipo de su pueblo, la Unión Cultural La Estrella, que vuelve a asomarse al mapa de la Tercera División tras años en el ostracismo del fútbol regional.

“La verdad es que suena bien que un histórico como la Yeyi juegue en Tercera. Por circunstancias, salimos de un lugar que es el que nos pertenece por categoría”, afirma un entrenador curtido en mil batallas.

Sabino es más que un entrenador en La Estrella. Su experiencia y recorrido en el fútbol nacional, con dos años en Primera División, tres en Segunda y el resto en Segunda B, le dan mucho empaque al banquillo del Cipriano Tinoco. Pero, ¿cómo es Sabino debajo de la chapa? “Pues quizá el Sabino entrenador se parezca demasiado al Sabino jugador. Soy exigente, perfeccionista y con ganas de aprender todos los días. Quiero que mis jugadores tengan libertad para expresar el tipo de futbolista que llevan dentro. Que cuando se arrepientan de algo sea por haber fallado, no por no haberlo intentado”, reflexiona.

Lleva cinco años al frente de La Estrella con ese talante de humildad, modestia y aspecto de currante que siempre llevó puesto también como delantero. Su figura y la esencia que desprende casa muy bien con la de un pueblo humilde y trabajador que se identifica mucho con él. “La verdad es que estoy en casa muy motivado y con mucha ilusión. La gente tiene hambre y el pueblo muchas ganas de vernos en Tercera otra vez”.

Disfrutar

Sabe de sobra que las aspiraciones para un equipo como La Estrella en Tercera no deben pasar más que de intentar salvar la categoría. Y aunque dicha categoría haya quedado muy difuminada por la reestructuración realizada por la Federación Española, Sabino tiene claro que “para nosotros es como nuestra Primera División y vamos a defender a capa y espada estar aquí mucho tiempo. Jugaremos cada minuto como si fuera el último en cada partido”. Puro Sabino.

Más allá del primer partido ante el Don Álvaro en liga, no quiere pensar. “De momento, vamos a disfrutar. La vida del entrenador da muchas vueltas y hay gente muy preparada en este mundo. Hay que seguir aprendiendo y formándonos. El tiempo pone a cada uno en su lugar. Y, de momento, estoy aquí con mi gente”.

El tiempo y el destino. Dos factores que han devuelto a La Estrella a Tercera División.