Fútbol sala

Maite García, el adiós de una adelantada en el fútbol sala

La morala, que en el 2008 debutó en Primera División, se despide tras una carrera plagada de éxitos

Maite García, con uno de los últimos trofeos conquistados en Italia, donde ha jugado sus últimos años.

Maite García, con uno de los últimos trofeos conquistados en Italia, donde ha jugado sus últimos años. / CEDIDA

Quince años de impecable trayectoria deportiva componen el principal aval para situar sus méritos en el nivel que merecen. Maite García de la Montaña (Navalmoral de la Mata, 1988) forma parte ya de la historia del fútbol sala extremeño después de que el pasado 12 de mayo jugará su último partido oficial. Fue en los cuartos de final de la Serie A, la máxima categoría del fútbol sala femenino en Italia, formando parte de la plantilla del Kick Off C5. En el recuerdo queda su debut en la Primera División de España en 2008 con el Diamante Rioja de Logroño. Siempre al máximo nivel, en todo momento volcada en un deporte que le ha dado mucho pero al que tenía que decir adiós.

«Ya tenía decidido que esta temporada sería la última de mi carrera», afirma la morala, «el fútbol sala exige muchos sacrificios y ya estaba cansada, después de tanto tiempo alejada de la familia». Asegura, eso sí, haber disfrutado al máximo «porque me ha dado muchas alegrías, pero ha llegado el momento de cambiar, antes me pagaban por jugar al fútbol sala y ahora pagaré yo por hacerlo». Así que ya se plantea enrolarse en algún equipo amateur en el que seguir pisando las canchas de juego.

La jugadora extremeña durante un partido.

La jugadora extremeña durante un partido. / CEDIDA

Afincada en Vitoria (a donde llegó siendo niña desde su Navalmoral natal) trabaja en la plataforma logística de una gran cadena de supermercados. A sus 35 años es el momento de labrarse una nueva trayectoria laboral alejada del deporte.

No descuidó su formación en el pasado y estudio Tafad y un ciclo de cocina. Se preparó para estar bien formada mientras su carrera deportiva se prolongaba, «aunque nunca imaginé que podría ser profesional del fútbol sala durante tanto tiempo».

Sus inicios

Comenzó a practicarlo en Navalmoral y cuando se fue a vivir a la capital alavesa jugó en varios equipos de las ligas vascas. Su primer ‘salto’ importante fue a La Rioja, donde debutó con 20 años en Primera. En el 2011 jugó la final de la Copa de la Reina (que su equipo perdió contra el Móstoles) en una cancha gallega en la que vivió los mejores años de su carrera: «Fichar por el Burela FS fue lo mejor que me pudo haber pasado por entonces», dice Maite. «En esta población de Galicia de unos diez mil habitantes se vive el fútbol sala como en pocos sitios, era otra cosa cuando yo estaba porque han ido claramente a más y tengo grandes recuerdos».

De hecho, el Burela ganó la liga española la temporada pasada en el que fue su quinto título. Y los primeros llegaron con Maite García en sus filas: en la temporada 2012-2013 consiguieron un doblete (Liga y Copa) y otro en la 2015-2016 (Supercopa y Liga). Llama la atención que los años cumbre de su trayectoria no se cruzara en su camino la selección española: «No me ha quitado el sueño pero otras iban y yo no --se sincera--, creo que no había el seguimiento necesario para saber quién lo merecía de verdad».

Periplo italiano

Tras su exitoso paso por Burela comenzó su periplo italiano en el 2016 jugando en la Serie A en varios equipos: Ternana, Pescara, ASD Olimpo de Roma (jugando en Holanda la Champions), AD Salinis (con el que fue campeón de Liga) y Pelleterie. Después de cinco temporadas volvió a España para jugar en el ADS Zaragoza para retornar a Italia la pasada temporada y ser finalista de Copa con el Kick Off, club en el que confirmó su retirada.

Maite García de la Montaña.

Maite García de la Montaña. / CEDIDA

Sobre el futuro del fútbol sala femenino en España no tiene Maite García grandes expectativas: «No veo un crecimiento adecuado, no como yo esperaba. Aparte de clubs como Burela, Navalcarnero o ahora Roldán, no hay proyectos importantes», dice. Por supuesto tiene su opinión en cuanto a los sucesos recientes que han puesto al deporte femenino en la primera plana de la actualidad: «Hay mucho machismo y es necesario avanzar, así que puede ser bueno lo que está pasando».

Por otro lado, aunque su vida está en Vitoria no olvida sus orígenes: «Voy a menudo a Navalmoral, estuve a punto de volver a jugar las 24 horas de fútbol sala este verano». Sabe que en su pueblo finalmente sí se valoró como se merecía su trayectoria: en el 2016 recibió el premio a la Mejor Deportista en la Gala del Deporte de Navalmoral.

Maite García de la Montaña consiguió triunfar en un deporte donde las mujeres siguen trabajando por alcanzar protagonismo y en una época más difícil que la actual para progresar. Doble mérito el de sus éxitos.

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