Batacazo del Mérida en Castalia

El Mérida se llevó un tremendo repaso en su visita a Castalia al encajar una goleada sin paliativos de un Castellón enormemente superior a los romanos en la tarde de este sábado (5-1). Los de Rai Rosa comenzaron bien pero en la primera llegada local encajaron gol y a partir de ahí todo iría de mal en peor, concediendo lo inconcebible en defensa y sin mostrar ningún argumento para revertir la situación.

El conjunto extremeño saltó al césped de Castalia exhibiendo un gran despliegue táctico, marcando un ritmo muy alto y ejerciendo una fuerte presión que hizo recular a los locales hasta su área. Una salida muy buena y cinco minutos iniciales que se jugaron en campo rival, pero el guión cambiaría de golpe porque en su primera llegada el Castellón marcaba enfriando todas las buenas expectativas que habían dejado los de Rai Rosa.

En el minuto seis el local Salva Ruiz se marcha por la banda izquierda en una bonita jugada y en aunque en primera instancia Dani Vicente consiguió repeler el gol con una gran parada, el rechace le cayó a un Medunjanin que muestra nervios de acero levantando la cabeza y cediendo a un Manu Sánchez que marca a placer el primero de la tarde. Un tanto tempranero y muy doloroso que colocaba el marcador cuesta arriba a las primeras de cambio y que además haría mucho daño al Mérida.

Y es que encajado el tanto el equipo visitante quedó grogui sobre el césped, a merced de un Castellón que vista la herida se lanzó a por sangre. Así en los siguientes diez minutos los locales sumarían varios acercamientos peligrosos, un segundo gol anulado y hasta tres ocasiones muy claras especialmente por el costado derecho con Llàcer pasando por verdaderos apuros. El Castellón perdonaba y eso mantenía con vida a un Mérida que no salía de su parcela de juego, pero el goleador sevillano Manu Sánchez no tenía compasión y recién superado el cuarto de hora recibe una buena pelota, recorta y con la zurda busca el palo largo poniéndola en la misma escuadra. Un golazo imparable para Dani Vicente.

ESPERANZA INÚTIL

Este segundo tanto recibido no sentó tan mal a un cuadro emeritense que reaccionó estirándose por dos veces seguidas, primero con un disparo de Beneit desde fuera del área que se le fue arriba y al poco con una buena llegada de Llàcer y otra de un incisivo Akito. Por fin el equipo del entrenador local Dick Schreuder se veía exigido y eso era una buena noticia. De hecho al poco Busi pudo hacer algo más en otra buena jugada en área albinegra. El Mérida de los primeros compases había vuelto y un gol podía meterle en la pelea por el resultado. Así sucedió, superada la media hora los extremeños vuelven a la carga con una gran jugada de un Akito que la coloca raso dentro del área y Elo remacha a la red. El equipo de Rai Rosa recortaba distancias y el partido entraba en una nueva dimensión.

De ahí al final los visitantes buscaron el empate, pero al poco el local De Miguel disparaba escorado rozando el palo. Ahora el duelo estaba ingobernable y en el 38 el Castellón volvía a llegar con peligro y Medunjanin cedía a un De Miguel que marcaba su sexto tanto de la temporada. La debilidad defensiva condenaba otra vez al Mérida.

Convertido en un ida y vuelta el choque se puso muy peligroso para los extremeños, que nerviosos e imprecisiones se salvaron de encajar mayor castigo antes del receso porque la última la perdonó Raúl Sánchez.

DESASTRE TOTAL

La debilidad defensiva del Mérida había sido una losa muy pesada en la primera y de nuevo sería así en la segunda, ya que en el primer minuto del reinicio el Castellón volvía a generar peligro y Calavera anotaba el cuarto local para delirio de toda Castalia y enfado monumental del banquillo foráneo.

Este gol mató definitivamente el partido y con todavía mucho por delante al conjunto emeritense le quedaba un largo mal trago por delante. A partir de aquí los locales buscaron bajar el ritmo y tener más posesión a través de circulación de precaución, con mucho pase horizontal y pausa a la hora de atacar. Pero lo cierto es que el Mérida estaba totalmente deshecho y desmoralizado seguía dejando demasiados espacios. Así, superada la hora de Raúl Sánchez volvía a hacer daño y su asistencia servía para que su compañero Manu Sánchez firmara el ‘hat trick’.

Después el choque avanzó aburrido y previsible, sin que los locales quisieran hacer mayor daño y sin que los visitantes pudieran maquillar su tarde aciaga.

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