Fútbol

‘Hijas’ del Mundial femenino de fútbol en Extremadura

El número de licencias de fútbol femenino no ha parado de crecer en la región, pasando de 1.576 en la 2018-2019 a 2.059 en la 2022-2023, una cifra que ya se ha superado esta temporada por el impulso del triunfo de la selección española en Sídney

Niñas de Badajoz y Cacereño Femenino durante un partido.

Niñas de Badajoz y Cacereño Femenino durante un partido. / Fexfutbol

En 2007 solo tenía un equipo, 15 chicas que compitieron en la Primera División Autonómica (de fútbol 7). Fueron campeonas y ascendieron a Primera Nacional. Hoy, ese club que nació 16 años atrás, el CF Femenino Cáceres, cuenta con unas 180 deportistas repartidas en nueve equipos, entre ellos el que actualmente es el máximo representante del fútbol femenino extremeño, que compite con el nombre de Cacereño Femenino en la Primera Federación.

Su progresión es el fiel reflejo de lo que ha sido el fútbol femenino en Extremadura, que la temporada pasada alcanzó las 2.059 fichas, una cifra que claramente se superará esta temporada que está en marcha. Son las hijas del mundial, las futbolistas nacidas a partir del éxito de la selección española en Sídney. 

Imagen de un partido del Cacereño Femenino de Primera Federación

Imagen de un partido del Cacereño Femenino de Primera Federación / Carlos Gil

Las Alexia Putellas, Olga Carmona, Aitana Bonmatí, Jenni Hermoso y tantas otras han dado el empujón definitivo, pero el terreno estaba ya abonado por la Federación Extremeña de Fútbol, que desde hace años viene apostando fuerte por el deporte femenino. «En las últimas temporadas se ha registrado un incremento notable en el número de licencias de fútbol femenino, tanto a nivel de fútbol base como a nivel de fútbol aficionado», cuenta Ángeles Aguilera, vicepresidenta de la Federación Extremeña responsable del fútbol femenino y jefa de delegación de la selección española en el Mundial de Sídney. En la campaña 2018-2019 el número de licencias femeninas era de 1.576. La pasada temporada fueron 2.059.

La importancia de los referentes

«Ha sido muy importante que hayamos quedado campeonas. Las niñas ya tienen referentes y quieren jugar en el puesto de Alexia, de Aitana, de Athenea. Cada vez hay más chicas que quieren practicar este deporte y ese impulso de la selección va a beneficiar a todas las territoriales en los próximos cuatro años».

Ángel Aguilera.

Ángeles Aguilera. / RFEF

Puebla, La Antigua de Mérida, Extremadura, Comarca Llanos de Olivenza y Santa Teresa son los equipos extremeños que han pasado por la élite del fútbol femenino. Todos menos el Santa (el más reciente) lo hicieron en tiempos más difíciles y de menos visibilidad. Hoy, el lugar más alto (no en la élite, pero sí un escalón por debajo) lo ocupa el Cacereño Femenino, que en tres ocasiones de su corta historia ha estado a un solo paso de acceder a la élite.

Un paso por detrás del Cacereño Femenino, en Segunda Federación, está su filial, y en la siguiente categoría, Tercera Federación, la cuarta del fútbol femenino español, aparecen el Sport Extremadura («está haciendo una gran labor en Badajoz»), Féminas Don Benito (que se estrena en categoría nacional) y Extremadura FCF.

«La creación de nuevas competiciones de fútbol femenino ha sido una constante en los últimos años», añade Aguilera. La Federación Extremeña ha puesto en marcha nuevos torneos, unos oficiales, otros amistosos, con el fin de promover la práctica del fútbol femenino. Esta temporada han surgido nuevas categorías, como la cadete, con dos grupos y 19 equipos, o la infantil, de grupo único y 13 equipos. Clubs como Berlanga, Hervás o Alfar Salvatierra han sumado equipos femeninos a los masculinos que ya tenían. Espejo de ese crecimiento vuelve a ser el Femenino Cáceres, que por primera vez ha doblado equipos en alevín e infantil. Cuenta, además, con uno benjamín (compite, al igual que el alevín, junto con los niños), otro cadete y tres seniors en Primera y Segunda Federación y en Primera Extremeña Iberitos.

«La intención en los próximos años es seguir incrementando el número de categorías para equipararlas a las del fútbol masculino sin tener que agrupar a jugadoras en rangos de edad demasiado amplios», cuenta Aguilera.

Selecciones y otros programas

El impacto también se ha notado en las selecciones extremeñas, tanto de fútbol como de fútbol sala. La Federación ha ido incrementando los recursos, lo que ha permitido realizar un mayor número de entrenamientos para preparar los Campeonatos de España, así como otro tipo de actividades complementarias. Ahí entran charlas sobre nutrición, psicología, integridad.

Integrantes del combinado sub-15 femenino en un entrenamiento.

Integrantes del combinado sub-15 femenino en un entrenamiento. / Fexfutbol

La temporada pasada, además, la territorial extremeña puso en marcha el ‘Programa Playmakers’, destinado a promocionar la práctica del fútbol entre las niñas de 5 a 8 años. «Fue un éxito», recuerda la vicepresidenta de la Federación Extremeña, que apunta a que tendrá continuidad en la campaña 2023-2024.

Ese incremento en el fútbol femenino no solo se ha producido en las jugadoras o entrenadoras. También lo ha hecho en el colectivo arbitral, donde Extremadura cuenta con una representante en la máxima categoría, la pacense Guadalupe Porras. Desde la campaña 19-20 el Comité Territorial Extremeño de Árbitros de Fútbol cuenta con un área específica de arbitraje femenino y la campaña pasada eran quince las colegiadas que formaban parte del nuevo programa de fomento.

La maquinaria del fútbol femenino parece ya imparable, igualando ya en número de fichas a nivel nacional a deportes como el baloncesto, históricamente con más tradición entre las niñas. El camino se inició hace muchos años, el Mundial sirvió para pisar el acelerador.

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