El Cáceres continúa penando

Frustrado y triste tras consumarse su descenso el pasado fin de semana en el Multiusos con la derrota ante el Ourense, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad volvió a caer en jornada liguera una vez más, en esta oportunidad a domicilio ante un Movistar Estudiantes muy superior que rompió el partido al poco del reinicio, por lo que la segunda mitad apenas si tendría interés (89-73).

Tras un ataque fallido de Hamilton y dos triples marrados por parte de Atencia y Nuga, por fin Da Silva anotó la primera de la tarde tras una buena maniobra. Un enceste que junto a un primer triple de Atencia y la sequía inicial de los locales supuso un 0-5 de salida. El partido había comenzado pausado y sin demasiada tensión pronto se verían no pocos despistes defensivos en ambos lados de la pista pero especialmente por parte del Cáceres, pues en el siguiente el local Wintering rompió la zona 3-2 impuesta por Arturo Álvarez con absoluta facilidad y del 4-7 se pasó a un 12-9 en el minuto cuatro a favor de los madrileños. 

Pese a esta racha de puntos nadie lo estaba haciendo demasiado bien ante unas defensas blandas que apenas habían gastado una falta personal y sin grandes ideas el partido se aceleró al ritmo de los errores y las pérdidas hasta que el técnico local Pedro Rivero decidió pararlo (14-14, min. 6).

De vuelta al juego las instrucciones debieron ser claras porque ambos se acercaron al bonus con rapidez, las defensas se endurecían y el choque se fue a los tiros libres, donde los visitantes sacaron mayor partido (17-19, min. 8) antes de un final de cuarto donde Wintering se fue a los 11 puntos sin siquiera jugar el último minuto. Al final 23-19.

La banda del Cáceres confirma el descenso

Francis Alonso apareció por primera vez en el partido en el inicio del segundo con un triple muy rápido, que unido a otro error defensivo extremeño provocó el TM temprano de Arturo Álvarez (máxima con el 28-19 en menos de un minuto). Pero no funcionó porque el equipo siguió fallando mucho bajo aro rival y concediendo numerosos rebotes ofensivos a un Estu que sumaría un parcial de 8-0 que colocaba por primera una renta psicológica superior al +10 (32-21, min. 13). El Cáceres trató de recuperar lo perdido e incluso enlazó algún enceste seguidos, pero los errores en la pintura o al hacer las faltas siguieron y en el siguiente tramo los locales continuaron jugando con esa renta tan cómoda (39-29, min. 15).

Camino de la ruptura

Sin embargo, el ritmo seguía siendo bajo y con un par de destellos de Hamilton y Atencia el equipo sumó en un par de minutos un parcial de 0-8 que ajustaba el luminoso a la mínima (39-37). Entonces el local Pedro Rivero paró el juego y de ahí al final, como en la primera manga, el base estadounidense Wintering (16 puntos en la primera mitad) sería el protagonista indiscutible para colocar el definitivo 46-39 con el que se llegó al paso por los vestuarios.

El Cáceres confía en Arturo Álvarez para el nuevo proyecto en LEB Plata

Los postes altos André y el local Larsen iniciaron con sus canastas las hostilidades en el reinicio del juego, pero los celeste también sumaron un triple con Leimanis y una contra con Wintering y Arturo Álvarez paró el juego porque el luminoso lucía una nueva máxima (53-41, min. 22). 

Pero de vuelta a pista Murphy hizo un triple, Da Silva y Leimanis se unieron a la fiesta y Arturo Álvarez volvió a parar el juego porque el parcial había crecido hasta el 13-0 y a la par de la máxima (60-41, min. 24). El Cáceres había dado muestras de no ser capaz de aguantar el ritmo anotador y el Movistar Estudiantes de querer certificar el factor cancha en los cuartos de final.

Con el partido roto el sufrimiento extremeño estaba asegurado y con Wintering gustándose no tardó en verse un +22 que se mantuvo hasta las postrimerías (70-48, min. 28), pero el final de la manga extremeño fue bueno y la diferencia quedó reducido a un también insalvable 72-57.

Carlos Suárez abrió el cuarto definitivo con un triple intimidador para cualquier rival con ganas de remontada imposible, y aunque el Cáceres lo intentó con sus armas (75-63, min. 32), nunca tuvo opciones ni de inquietar e incluso jugando al tran tran la máxima local iría aumentando (88-65, min. 37) hasta el 89-73 final.

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