El Ministerio de Industria se plantea una subida del recibo de la luz que podría estar entre el 3% y el 5% el año próximo. En todo caso, el alza supera la inflación, tras nueve ejercicios de contención de precios y un recorte real del 34%.
El incremento, cuya cuantía aún no se ha cerrado y que el ministerio evaluará "hasta el último minuto", pretende compensar parte del aumento de los costes de las materias primas. También persigue enjugar algo del déficit tarifario por las actividades reguladas --el diferencial de unos costes muy por encima de la retribución reconocida por el Gobierno a las eléctricas--. Las compañías cifran el déficit para este año en unos "históricos" 3.500 millones (582.351 millones de pesetas).
El alza del recibo quedará a mucha distancia del aumento del 20% que demandan algunas compañías. De hecho, la oportunidad de la revisión de las tarifas ha provocado un nuevo cisma en la maltrecha patronal eléctrica, Unesa. Este contratiempo se suma al surgido tras la OPA de Gas Natural sobre Endesa, que acabó con la dimisión del presidente de la entidad y de Iberdrola, Iñigo de Oriol.
Según fuentes del sector, Iberdrola, enfrentada con Endesa por el pacto que alcanzó con Gas Natural para comprar activos si prospera la OPA, se ha desmarcado de la posición del resto. Endesa, Unión Fenosa e Hidrocantábrico han planteado al Gobierno un alza de tarifas del 10% para el 2006 y diferir el resto en varios ejercicios. Iberdrola exige el 20%, extremo que la compañía no desmiente ni confirma.
SUPRIMIR LOS CTC Fuentes de una de las grandes compañías aseguraron que desde Industria plantearon un aumento de entre el 3% y el 5%, y esperar al nuevo marco tarifario que se aprobará después de que prospere o fracase la OPA sobre Endesa.
El nuevo sistema, en todo caso, significaría la supresión de elementos como los costes de transición a la competencia (CTC). Con estas sumas, las eléctricas verán compensada parte de la contención de tarifas de los últimos años, según fuentes del Ministerio de Industria.
Las mismas fuentes afirman que el modelo del PP sirvió para "quedar bien ante los consumidores", al anunciarles aumentos que no sobrepasarían a lo largo de 10 años el 2% cada ejercicio. No se explicaba que las compañías se veían compensadas con los CTC. El modelo que propugna el Gobierno defiende suprimir esta variable y "aplicar tarifas acordes con los costes".
El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, opinó que hay una serie de "problemas regulatorios" en el sector eléctrico que el Gobierno debería despejar antes de que se resuelva la OPA de Gas Natural sobre Endesa porque, lo contrario, se podría interpretar como una "interferencia" del Ejecutivo a favor de la OPA. Además, un retraso podría afectar a los "derechos económicos" (dividendos) de los accionistas de Endesa, lo que sería "verdaderamente preocupante".
