LA COMISION EUROPEA realizó ayer y el pasado lunes nuevos registros por sorpresa en las sedes de las empresas energéticas alemanas E.ON y RWE ante la sospecha de que pueden haber violado normas europeas antimonopolio, según fuentes comunitarias. La Comisión Europea cree que ambas abusan de su posición dominante en el mercado energético alemán. E. O.