La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado que el próximo año "habrá las contrataciones en origen que se necesiten", tras la polémica desatada por la propuesta del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de dejar "a cero" esta modalidad de contratación salvo puestos especializados y cuando existan acuerdos bilaterales con otros países.De la Vega ha restado importancia al anuncio de Corbacho y ha remarcado que no habrá un cambio en la política de inmigración del Gobierno. "No hay ninguna iniciativa distinta", ha apuntado, a la vez que ha defendido la utilidad y la eficacia de los contratos en origen a los inmigrantes, siempre que se ajusten a las necesidades del mercado laboral. "Llevamos ya casi cinco años promoviendo una política de inmigración legal y ordenada, que está relacionada con el mercado laboral y se instrumenta en acuerdos de cooperación y colaboración con los países emisores y los países de tránsito de la inmigración a través de convenios internacionales", ha explicado la vicepresidenta. Equilibrio con las necesidades del mercadoDe la Vega ha añadido que la contratación en origen "se ha mostrado como una buena herramienta para lograr el objetivo de una inmigración legal y ordenada", por lo que ha asegurado que el Gobierno va a seguir "en la misma línea": la de "buscar el equilibrio" entre los contratos ofrecidos en el exterior y las necesidades del mercado de trabajo español.Ha destacado que las comunidades, los ayuntamientos y los agentes sociales son los encargados de fijar las necesidades del mercado de trabajo y ha dicho que "esa es la posición del Gobierno y la que el ministro intentó explicar hace dos días".El Gobierno, ha reiterado, mantiene "exactamente la misma política de inmigración, siempre ha acogido solidariamente a quienes legan a España legalmente y así lo seguirá haciendo".