El ministro de Fomento, José Blanco, admitió ayer que el plan de estabilidad del Gobierno --que prevé un recorte del gasto de 50.000 millones de euros para los próximos tres años-- "repercutirá", sin concretar cuánto, en las inversiones de su departamento. Eso obligará a reorientar los objetivos de gasto, así como a colaborar con el sector privado empresarial. Tras analizar con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, las obras de la alta velocidad en su comunidad, el ministro destacó que el AVE y el transporte ferroviario "era y sigue siendo" su prioridad, por lo que procurará hacer el mínimo ajuste. A pesar de este ajuste del gasto, "la ambición" de Fomento, dijo Blanco, es mantener la mayoría de proyectos.