Estados Unidos prepara un plan de medidas para reforzar la lucha contra la fuerte evasión tributaria a nivel extraterritorial que causa pérdidas al fisco de cerca de 100.000 millones de dólares al año, dijeron hoy expertos en una conferencia sobre prevención de lavado de dinero.

La evasión tributaria a través de los llamados paraísos fiscales es uno de delitos que ha afrontado el Gobierno en los últimos años ante la ocultación de fortunas por parte de acaudalados ciudadanos estadounidenses.

LA AMENAZA

Para frenar esta tendencia las autoridades elaboran un anteproyecto de ley que establece el cobro de un impuesto del 30% a los bancos extranjeros que no divulguen los nombres de sus clientes de Estados Unidos de los que se sospechen tales prácticas.

La medida fue comentada hoy por Laura Stuber, consejera del subcomité permanente de investigaciones del Senado estadounidense en la Décimo Quinta Conferencia Internacional de Prevención de Lavado de Dinero, organizada por la publicación MoneyLaudering.com, con asistencia de unos mil participantes de varios países y que se celebra en Hollywood.

Stuber dijo que el abuso de la evasión extraterritorial "cuesta al fisco estadounidense unos 100.000 millones de dólares al año" y está en marcha "un esfuerzo" por parte de EEEUU de "combatir el lavado de dinero".