La Asociación Española de Banca (AEB) ha pedido hoy al próximo Gobierno que cumpla un programa económico "creíble" y que se avance en la reestructuración financiera para recuperar la confianza en España y tener entidades "rentables" que puedan soportar las dificultades de los próximos 15 años. El presidente de la AEB, Miguel Martín, ha explicado en un encuentro organizado por el Fórum Europa que, si se hacen las cosas bien, se puede recuperar la confianza, imprescindible porque aunque sea difícil, España tiene que converger con Alemania y no puede ser el "Mezzogiorno" europeo. Con esa expresión hacía alusión al sur de Italia "que no levanta cabeza" frente al "poderoso norte" del país.

En la actual coyuntura, ha incidido en que la solución no puede venir sólo de la ayuda externa, los favores y el dinero de otros países, por lo que cada Estado debe asumir sus responsabilidades dentro del área del euro. Además, aunque ha valorado que en situaciones excepcionales, en las que "se puede romper el euro", el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda soberana, Martín ha advertido de que la institución no va a actuar como prestamista de última instancia. Por eso, ha pedido al próximo Gobierno que gane las elecciones del 20 de noviembre que siga un programa "creíble" y "lo explique desde el primer día" porque los mercados no le darán "ni 100 días".

La mejor solución para España sería similar a la que hicieron los países bálticos y que pasa por una "devaluación interna" que permita recuperar competitividad, ha explicado.

Esa devaluación no tiene nada que ver con el euro, ya que la política monetaria es común, pero sí con mayores esfuerzos, para los que Martín ha reconocido que se necesita "un gran consenso social" y aplicar las reformas estructurales que permitan a la economía crecer. A juicio de Martín, España está en circunstancias "excepcionalmente buenas, sabe cumplir y va a tener un Gobierno nuevo legitimado en las urnas". En cuanto a la posibilidad de que ese Ejecutivo abogue por la creación de un "banco malo" u otra fórmula pasa sanear íntegramente los balances, Martín ha considerado que lo único necesario es que haya entidades "rentables".

En su opinión, la banca española no tendrá problemas con sus activos problemáticos siempre que se avance en la reestructuración financiera y ésta dé como resultado entidades "rentables y potentes".

Y si para lograr este objetivo es necesario emplear dinero público, "bienvenido sea en cualquier cuantía", porque hay que contar con entidades financieras "potentes" y capaces de provisionar sus activos problemáticos en situaciones difíciles durante los próximos 15 años. Una previsión nada halagüeña si se tiene en cuenta además que para el presidente de la patronal bancaria el declive económico de España empezó en 2006, antes de que estallara la crisis financiera en Estados Unidos.