La Comisión Europea ha asumido la suavización de la reducción del déficit público español anunciada por el Gobierno y el retraso de dos años, hasta el 2016, para cumplir el objetivo de reducir el déficit por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB). La Sin embargo, el Ejecutivo comunitario evitó pronunciarse sobre las medidas incluidas en el programa de estabilidad y en el plan de reformas hasta analizar si son "adecuadas" para corregir los "excesivos desequilibrios" económicos y laborales españoles.
"El aplazamiento de la corrección del déficit público excesivo a menos del 3% del PIB hasta el 2016 es coherente con el actual análisis técnico llevado a cabo por los servicios de la Comisión Europea, teniendo en cuenta la difícil situación económica", indica el comunicado emitido por la institución.
Aprobación pendiente
La propuesta formal del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, para que la Unión Europea (UE) conceda estos dos años suplementarios de margen a España para rebajar el déficit al 3% se realizará el 29 de mayo, si las reformas y los ajustes propuestos por el Gobierno de Mariano Rajoy son adecuados. La propuesta deberá ser ratificada después por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE en junio o julio.
Respecto al programa nacional de reformas y al programa de estabilidad, la Comisión Europea se ha limitado a tomar nota del anuncio gubernamental y a indicar que espera "recibir los documentos lo antes posible" para efectuar su evaluación.
El Ejecutivo comunitario ha reiterado que examinará ahora los planes de política establecidos en estos dos programas, para evaluar hasta qué punto son "adecuados" teniendo en cuenta los "excesivos" desajustes en España. La Comisión Europea presentará sus "conclusiones y recomendaciones el 29 de mayo", como estaba previsto, precisa el comunicado oficial.
"Es esencial" que el camino de saneamiento presupuestario del programa de estabilidad español "esté basado en suposiciones macroeconómicas prudentes y en un número suficiente" de reformas estructurales y de alta calidad, ha insistido la Comisión Europea.
