José María Aznar presumió ayer en Valencia de su influencia sobre el presidente norteamericano George Bush al atribuir a su amistad el levantamiento del veto a la importación de clementinas en EEUU. "Ha cumplido su palabra", dijo el jefe del Ejecutivo español.
Durante un almuerzo en la localidad valenciana de Carcaixent con más de 500 representantes de agricultores, Aznar explicó cómo se ha solucionado un asunto que no era "fácil de resolver", el del veto de EEUU a las clementinas españolas por considerarlas afectadas por larvas de mosca. "Se ha resuelto por el empeño personal del presidente Bush, en un compromiso conmigo".
Tras subrayar la importancia económica del asunto, concluyó: "Nosotros, que nos gusta honrar nuestros compromisos, estamos muy satisfechos de que nuestros amigos norteamericanos cumplan y honren los compromisos que tienen con los españoles".
EL "CORAJE" DEL PHN
Aznar también empezó ayer a exprimir electoralmente la aprobación del Plan Hidrológico Nacional. Así, Aznar se atribuyó "la voluntad, la determinación y el coraje" de haber llevado a término un plan que ha suscitado numerosas manifestaciones de protesta. "El PHN era una necesidad histórica. Todo el mundo sabía que era necesario, solidario, vertebrador e imprescindible pero nadie se atrevía a ponerlo en marcha", subrayó.
