El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, sorprendió ayer al ministro del Interior, José Antonio Alonso, al afirmar que ETA se ha reorganizado y cuenta con nuevos comandos legales (no fichados) en Euskadi y en el resto de España. Alonso discrepó de ese análisis y, visiblemente contrariado, pidió al consejero que utilice los datos para practicar detenciones. El Gobierno vasco salió en apoyo de Balza y advirtió de que la banda terrorista da pasos "en la dirección equivocada".

La discrepancia entre Vitoria y Madrid quedó patente después de que Balza manifestara a la cadena SER que ETA se ha reestructurado, está más fuerte y organizada y "ha sido capaz de establecer líneas" en el País Vasco y en el conjunto de España que "hace unos meses no tenía". La sucesión de atentados de los últimos meses demuestra "con toda claridad" que la banda terrorista "tiene varios comandos operativos en Euskadi y probablemente fuera también", añadió Balza.

El responsable vasco de la lucha antiterrorista, que consideró "inadmisible" el recrudecimiento de la campaña de atentados y el mantenimiento de la violencia para influir en las decisiones de los partidos políticos, señaló que los datos de que dispone su departamento no revelan "grandes discrepancias" en el seno de ETA y parece dificil que se produzcan escisiones como ocurrió en los años 70.

LA DISCREPANCIA Alonso discrepó abiertamente del análisis de Balza y atribuyó la sucesión de atentados de las últimas semanas a la estrategia continuada de la organización terrorista. "No son de ahora, sino continuación de los que vienen cometiendo en los últimos años", señaló después de condenar el último ataque en Mutriku (Guipúzcoa).

Aunque la banda terrorista ha colocado 12 bombas en los dos últimos meses y el ministro reconoció que "conserva su capacidad de atentar", insistió en que la acción de las policías española y francesa "ha debilitado progresivamente a la banda", y que los últimos atentados "no son de ahora", sino que forman parte del "rosario de ataques" de los últimos años. En ese sentido, recordó las fiambreras bomba en las salidas de Madrid al comienzo del puente de la Constitución del 2004, el atentado contra el Ifema y algunos más.

Alonso quiso subrayar de ese modo que ETA no ha logrado introducir un comando estable en la ciudad de Madrid ni fortalecer su estructura criminal. Las fuentes policiales consultadas siguen manteniendo que la organización terrorista utiliza comandos itinerantes y que fuera del País Vasco ha podido reconstruir alguna infraestructura en La Rioja y la Comunidad Valenciana.

EL REPROCHE Alonso dio tres veces la misma respuesta a los periodistas: "No sé qué información posee el consejero vasco de Interior, pero estoy seguro de que si es una buena información se traducirá en resultados concretos en el futuro", o sea, en detenciones de etarras. En tono de reproche recordó que los datos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil "son reservados" y que no se utilizan para realizar manifestaciones públicas.

PESIMISMO El Gobierno vasco aseguró que ETA "va dando pasos, cada vez más continuos, en la dirección equivocada" y señaló que los atentados y los actos de kale borroka "lo único que causan es confusión y desesperanza en la sociedad".

El portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, añadió que los atentados de los últimos días alejan la esperanza de que haya "decisiones importantes" por parte de la banda terrorista.