Casi un 90 por ciento de los españoles desconoce los riesgos de contraer enfermedades infecciosas en su propia casa por culpa de malos hábitos de higiene, según un estudio de Sanytol y la Fundación Educación, Salud y Sociedad. La investigación determina que en torno a la mitad de las intoxicaciones alimentarias domésticas se deben a técnicas de limpieza incorrectas.

Sanytol y la Fundación Educación, Salud y Sociedad revelan en un documento que el 89 por ciento de los ciudadanos de nuestro país no es consciente de que su vivienda puede ser un foco de infecciones de las que puede contraer enfermedades. En uno de cada tres hogares españoles no se limpia la cocina con productos desinfectantes, hecho que origina la mitad de las intoxicaciones alimentarias.

Asimismo, el informe indica que solamente cuatro de cada diez personas se lava las manos al llegar a casa. Ante este dato, recuerdan que las manos son uno de los transmisores de bacterias, hongos y virus más comunes, y que lavárselas al llegar a casa puede disminuir el riesgo de contraer enfermedades y de presentar reacciones alérgicas al polvo, al polen o al pelo de animales.

La higiene en el hogar no es sencillamente la limpieza diaria de la casa. Algunas de las medidas que el estudio de Sanytol y la Fundación Educación, Salud y Sociedad aconseja son usar un calzado diferente en el domicilio para evitar que los gérmenes del exterior se introduzcan, lavarse las manos con jabón durante al menos dos minutos cada vez y desinfectar la tabla de picar la comida, los trapos y las bayetas de cocina.

LAS MUJERES, MAS CONSCIENTES

La investigación pone de manifiesto que las mujeres son mucho más conscientes de la posibilidad de contraer enfermedades en el hogar, mientras que los varones se muestran más despreocupados por esta situación. Pero independientemente del género, sólo un 14 por ciento de la población considera que su nivel de educación sobre el asunto es "muy bueno".

La cocina y el cuarto de baño suelen ser las estancias más problemáticas. En la primera hay que prestar especial atención a la desinfección del fregadero y de la manilla de la nevera. En el segundo, al ser la sala más húmeda de la casa, se fomenta el crecimiento de microorganismos, por los que es necesario una buena desinfección.

Por último, el texto señala que cuando haya una persona enferma en la vivienda, es conveniente realizar las labores de limpieza en toda la casa con frecuencia, y en todo caso, lavar con desinfectante todos los objetos de uso frecuente como el teléfono, los grifos y los pomos de las puertas.