El principal enemigo del PSOE es el abstencionismo, ese estado mental de una parte importante de sus antiguos votantes que, molestos por las políticas del Gobierno socialista, han decidido no ir a votar. “La indiferencia me preocupa muchísimo”, ha dicho este viernes el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un acto con voluntarios en Ferraz, sede central de su partido.

“Por el resultado electoral, pero más por ese sentimiento que afecta sobre todo a gente de izquierdas, un sentimiento que nos lleva a formulaciones del tipo de 'nos han ganado', 'el voto no merece la pena'. Esa indiferencia es muy mala para la izquierda. Si estos votos se quedan en casa, entonces tenemos un problema”, ha continuado el aspirante a la Moncloa. “Hay españoles que están esperando que les demos razones para volver a creer. Hay que darles ideas y convicciones”, ha concluido