El PSC intenta reconducir lo antes posible las relaciones con el PSOE en medio del profundo malestar que ha causado en el partido de Alfredo Pérez Rubalcaba la ruptura de la disciplina de voto de los 14 diputados socialistas catalanes. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha abogado por resolver las discrepancias sin medidas disciplinarias contra los parlamentarios que apoyaron el derecho a decidir, un aviso claro a las voces de la cúpula del PSOE que apuestan por forzar la salida de José Zaragoza de la dirección del grupo parlamentario, tal como ha avanzado EL PERIÓDICO.En los pasillos del Parlament, Navarro ha asegurado que, de momento, no le ha llegado ninguna petición del PSOE en este sentido y ha defendido la presencia del PSC en los órganos dirigentes del partido de Rubalcaba. "No se trata de una indisciplina, sino de una discrepancia política", ha afirmado el líder socialista tratando de relativizar el impacto de la votación de ayer. "Cada partido fue coherente con sus planteamientos. No me planteo en ningún momento que haya una ruptura", ha añadido Navarro, restando valor a los dirigentes del PSOE que han reclamado el fin de las relaciones entre ambos partidos.