El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) volvió a poner ayer de manifiesto la grave crisis institucional que sufre España, con especial descrédito de los partidos y de la monarquía, que por segunda vez en su historia obtiene un suspenso. El propio presidente, Mariano Rajoy, inspira poca o ninguna confianza al 85,6% de los españoles, una cifra que empeora todavía más cuando se mira al que debería ser alternativa, Alfredo Pérez Rubalcaba (89,7%). Su labor de oposición es "mala o muy mala", según el 71,1% de los encuestados.

El sondeo --de la primera semana de abril, antes de saber los 6,2 millones de parados y el nuevo plan de reformas del Gobierno-- refleja que el PP sigue perdiendo apoyos (10 puntos menos que en las elecciones del 2011), pero mantiene un margen de 5,8 por encima del PSOE.

BARCENAS NO PASA FACTURA Si hubiera elecciones mañana, el partido conservador tendría un respaldo electoral del 34% frente al 28,2% de los socialistas. Respecto al anterior barómetro, realizado a principios de enero, el PP solo baja un punto y el PSOE, dos. Es decir, el gran escándalo de los papeles de Bárcenas (que estalló a mediados de enero) no les ha pasado factura. Y eso que el sondeo señala que la corrupción es uno de los tres principales problemas en España, junto con el paro y la economía.

El secretario de organización del PSOE, Oscar López, declaró ayer que los datos del barómetro "no son lo más importante" cuando quedan "más de dos años y medio" para las generales. Aunque recordó que el PP ganó las elecciones de noviembre del 2011 con 16 puntos de ventaja sobre el PSOE y hoy está a menos de 6.

Por su parte, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, opinó que su partido ha conseguido "frenar" el "desgaste" que venía sufriendo como consecuencia de las "duras" medidas contra la crisis y destacó que el CIS deja claro que los españoles no ven al PSOE como "una alternativa posible" al Gobierno de Rajoy.

SUBIDA DE IU Y UPD De la bajada del PSOE se aprovecha sobre todo Izquierda Unida, a la que el CIS atribuye una estimación de voto del 9,9%, tres puntos más de los que consiguió en las generales del 2011. También sube UPD, que alcanza el 7,4%, también tres más que en aquellas elecciones. La líder de UPD, Rosa Díez, sigue siendo la dirigente política mejor valorada, aunque suspende, como el resto. Díez saca un 3,96. Le sigue arriba de la tabla Cayo Lara (IU), con un 3,52.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría (que tampoco aprueba, con una nota del 3,06, aunque es la mejor valorada del Gobierno), se limitó a decir que la anunciada ley de transparencia --ahora en el Congreso-- y el paquete de medidas anunciadas por Rajoy en febrero, y todavía en mantillas, devolverán la confianza.

Según fuentes gubernamentales, la grave crisis económica es la principal causa de la pésima imagen de los políticos y también de la jefatura del Estado. Hernando, del PP, consideró "injusto" que la valoración de la monarquía haya caído por algunos "problemas o errores coyunturales".

El CIS ha vuelto a preguntar en su sondeo por la monarquía después de que, en octubre del 2011, registrara el primer suspenso de su historia (4,89). Y entonces ni siquiera se había destapado el caso Urdangarin . En esta última encuesta todavía ha caído más, hasta el 3,68. Los días en los que el CIS realizó los cuestionarios se conoció la imputación de la infanta Cristina, un asunto que se ha sumado a la polémica cacería del Rey en Botswana y su amistad con Corinna zu Sayn-Wittgenstein. La Casa del Rey ha decidido frenar su descrédito sumándose a la ley de transparencia.

Entre todas las instituciones que el CIS pide a los encuestados que puntúen, solo aprueban las fuerzas de seguridad: Guardia Civil (5,71), Policía (5,65) y fuerzas armadas (5,21). Les siguen los medios de comunicación y en el final de la tabla se encuentran los partidos políticos (1,83), el Gobierno (2,42) y los sindicatos (2,45).

El sondeo refleja que aumenta la inquietud por los desahucios, que aparecieron como problema por primera vez en la encuesta de enero. Y que un sondeo realizado dos días después de la manifestación soberanista del 11-S de Barcelona otorga a la independencia un apoyo del 33,7%. Mientras que quienes se sienten solo catalanes o más catalanes que españoles son el 51,1%.