Los casi 1.500 metros que separan la estación de Atocha de Madrid de la céntrica plaza de la Cibeles se han teñido este domingo de naranja, el color escogido por las asociaciones del mundo rural para llevar sus protestas hasta la capital española en una movilización que se presume que será histórica y concentrará a cerca de 200.000 personas venidas de todo el país en autobuses gratuitos. El ambiente, en muchos momentos festivo, no ha ocultado el enfado de los manifestantes que portan pancartas con lemas como 'La supervivencia del campo es la de todos', 'Sin regadío, no hay vida' o 'Cazar es proteger'. 

Una decena de tractores han abierto la marcha convocada para "darle un toque al Gobierno". "El campo ha dicho basta en España de una forma tranquila y sosegada. Si el Gobierno no atiende lo que estamos diciendo hoy en Madrid es porque es un irresponsable. Basta ya de que nos chuleen, de que nos ataquen desde el propio Gobierno. Basta ya poner en riesgo la alimentación y el trabajo de muchas familias", ha sentenciado el presidente de ASAJA, Pedro Barato, al comienzo de la movilización que, antes de iniciar la marcha, llegaba desde el Ministerio de Agricultura, frente a la estación de Atocha, hasta la plaza donde el Real Madrid celebra sus títulos (la fuente de La Cibeles). 

Además, Barato ha lanzado una amenazada velada al Ejecutivo: "Hemos venido hoy a Madrid de una forma pacífica, pero si lo que tiene que hacer el campo es otras cosas hoy no es el fin, es el comienzo". El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha resumido sus demandas en cuatro puntos: "intervenir el precio de la energía y de los combustibles'; un "plan de choque urgente y contundente" para el campo; la "flexibilización de la PAC" (Política Agraria Común, de la Unión Europea); y que se ataje la especulación que se está produciendo en torno a algunos productos. Todas estás demandas las defenderán a lo largo de un recorrido de más de 4 kilómetros de distancia, hasta las puertas del Ministerio de Transición Ecológica, recorriendo la arteria principal de Madrid, por el paseo de La Castellana.

Las reivindicaciones

La movilización lleva convocada meses. El descontento del mundo rural viene de largo. Primero, la pandemia tenso a ganaderos y agricultores; después, llegó la sequía que viene padeciendo España cada vez más acuciantemente; y ahora este sector es uno de los más afectados por la guerra de Rusia. La subida de los precios de la gasolina les afecta directamente, pero, además, Ucrania es uno de los principales exportadores tanto de pienso como de abono, lo que provocará un encarecimiento de ambos productos.

'20M Rural juntos por el campo' es el eslogan escogido para la concentración, convocada por las asociaciones mayoritarias de la agricultura y ganadería -la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA)-, pero también de la caza -la Real Federación Española de Caza- o cooperativas agroalimentarias. Entre los asistentes hay numerosos cazadores extremeños en defensa de la actividad cinegética. Todas ellas secundan un manifiesto "en defensa de la agricultura y la ganadería, de la caza, de nuestro campo y su cultura y tradiciones".

Este documento, que consta de 18 demandas, arranca con una petición que se entrelaza con las exigencias de la España vaciada: "adecuados servicios sociales y sanitarios en el medio rural" y "planes educativos, formativos y de empleo". Después reclaman la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, aprobada en diciembre de 2021 y que prohíbe la venta a pérdidas; la reestructuración de la Política Agraria Común (PAC); una normativa laboral que permita la temporalidad "intrínseca del sector agrario"; la reducción de la tarifa eléctrica e inversiones en obras hidráulicas.

El manifiesto incluye hasta cinco puntos relacionados con la caza entre los que se encuentra la retirada del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), lo que impide su caza; recuperar la caza en los Parques Nacionales; "la defensa de la caza ante las políticas ecoanimalistas de Europa" que prohíben el plomo; o la retirada del proyecto de ley de Protección y Derechos de los animales y que no se incluya en el Código Penal la modificación que hace extensible el maltrato animal a todos los vertebrados.