LEY EDUCATIVA

Andalucía obligará a sus niños de 6 a 16 años a leer media hora cada día en el colegio

La Junta decide mantener “a título informativo” las notas numéricas que el Gobierno de la nación suprimió en la ley y defiende que “hay que premiar el esfuerzo” de los alumnos

Niños con mascarilla en un colegio de Barcelona.

Niños con mascarilla en un colegio de Barcelona. / MANU MITRU

Isabel Morillo

Los niños andaluces tendrán que leer media hora cada día en clase desde primero de Primaria a cuarto de la Secundaria, es decir desde los seis a los 16 años, durante toda la educación obligatoria. Serán los centros educativos los que decidan en qué asignatura se desarrolla cada día ese momento para la lectura. Puede ser en matemáticas, en tecnología o en lengua, no hay casillas para sacar ese rato diario y obligatorio. La medida se adopta después de que el Gobierno andaluz haya comprobado, según la consejera de Educación, Patricia del Pozo, que los alumnos andaluces “no tienen comprensión lectora, no entienden lo que están leyendo, se confunden a la hora de contestar en los exámenes, no se enteran de lo que le están preguntando”. Son conclusiones extraídas, entre otras pruebas, del informe PISA y otras pruebas internacionales que situaban a los alumnos andaluces “a 30 puntos en comprensión matemática con Galicia o a 40 puntos de Castilla y León en comprensión lectora”.

El Consejo de Gobierno en Andalucía aprobó este martes el currículum educativo que tendrán los niños y niñas andaluces el próximo curso. La nueva ley educativa (Lomloe) otorga a las comunidades un margen del 40% para decidir sobre los contenidos del sistema de educación público. Dentro de ese margen, la Junta quiere “consolidar los avances" que aseguran se han producido desde que el PP entró en el Ejecutivo autonómico, en 2019, y que vinculan a una inyección de “2.200 millones de euros más”. “Un 40% más de presupuesto en el sistema educativo público desde enero del 2019 ha tenido mucho que ver en ese recorte de casi siete puntos en la tasa de abandono y fracaso escolar, que es lo peor que le puede pasar a un sistema educativo”, señaló la consejera de Educación. La tasa de abandono en 2018 era del 22%, “algo absolutamente inasumible y asfixiante”. Ahora el dato es del 15,3%, todavía a un punto y medio de la convergencia nacional.

El Gobierno andaluz ignorará la instrucción de la ley educativa, que suprime las notas numéricas, apostando por calificaciones que van de insuficiente a sobresaliente y eliminando la clásica clasificación del 1 al 10. La consejera de Educación defendió que se cumplirá la ley pero que en Andalucía las notas numéricas aparecerán en los boletines “de forma informativa para los padres”, defendiendo que es importante “premiar el esfuerzo” y distinguir entre “un seis o un ocho”. “Se van a mantener para que todas las familias andaluzas sepan los resultados de sus hijos de una manera concreta”, defendió Del Pozo, que consideró que no se incumple la norma nacional.

La Junta se mostró abiertamente en contra de que la ley educativa limite a dos ocasiones las veces que un alumno podrá repetir durante la educación obligatoria, Primaria y Secundaria. “Con solo dos veces se agotan los cartuchos. La decisión de si un alumno promociona o no es tremenda. Sabes que solo tienen dos posibilidades de repetir. Eso no lo podemos cambiar. No lo compartimos pero no lo podemos cambiar. Por eso le damos un instrumento de mayoría reforzada a los docentes para que puedan adoptar con mayor garantía esa decisión tan importante”, defendió la consejera andaluza de Educación. Serán dos tercios del profesorado, en una mayoría reforzada, los que decidan sobre si un alumno repite o no.

El desarrollo de la Lomloe que ejecuta la Junta prevé más horas de matemáticas (+30%), más horas de lengua (+25%), más horas de la primera lengua extranjera elegida y la lectura, como pilar del sistema. Según el decreto andaluz, desde que entre y acabe el Bachillerato el alumno habrá adquirido como mínimo 298 horas más de las que recibe actualmente en estas tres materias, matemáticas (105 horas más), lengua (123 horas más), lengua extranjera (70 horas más). Los centros pueden elegir aumentar todavía más, hasta 543 horas más en estas tres materias.

Habrá cinco horas a la semana de Matemáticas y de Lengua entre primero y cuarto curso de Primaria, que los centros podrán ampliar hasta seis horas. “Al finalizar primaria los alumnos habrán recibido como mínimo 105 horas más de lengua y 157,5 horas más de matemáticas”, explicó Del Pozo.

En Secundaria habrá cuatro horas más a la semana de Matemáticas, Lengua y Primera Lengua Extranjera. Se incluyen nuevas optativas, como la de Cultura del Flamenco y Filosofía y Argumentación. En la asignatura de Valores Cívicos, que se imparte en segundo de la ESO, se van a impartir contenidos vinculados a “principios democráticos, la Transición, la democracia, la Constitución”. En segundo de Bachillerato habrá una hora más de filosofía y una hora más en Historia de España, que tratará “la Transición como modelo de éxito social”.

Como singularidades del currículum andaluz, la nueva optativa Educación para la Convivencia incluirá el terrorismo de ETA como materia y se aprueba una reordenación para que la segunda lengua extranjera sea obligatoria en Primero de la ESO.