Las indemnizaciones de seguros agrícolas en Extremadura superan hasta finales de agosto los 21 millones de euros, según las estimaciones más reciente de Agroseguro, la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados. Este año, el exceso de calor y la sequía son los principales factores que justifican los siniestros sobre cultivos en la región, en lugar de otras adversidades como las heladas o el granizo, que han afectado a otras zonas del país.

El cultivo con más daños en Extremadura es el tomate, debido a las altas temperaturas y las olas de calor, que afectaron a la floración y al crecimiento de fruto a lo largo del verano. En total, la previsión de indemnización alcanza los 9,5 millones, de los que 6,2 millones ya han sido abonados a mediados de septiembre. Ello coloca a la región como la segunda con mayor volumen de indemnizaciones en hortalizas.

En el caso de la uva de vinificación, la indemnización calculada por Agroseguro asciende a 4,4 millones de euros, también por los efectos del calor y la sequía. Lo mismo ha ocurrido con los cultivos herbáceos, donde la previsión de pagos se sitúa en 2,43 millones de euros.

En el terreno de los frutales, no ha sido un año especialmente malo para la región en comparación con otras comunidades. Las irregularidades climáticas de mayo, con lluvias intensas y cambios bruscos de temperatura, afectaron a la floración, pero se han evitado destrozos por pedrisco. En Extremadura la estimación de indemnizaciones de la campaña, ya casi cerrada, es de 3,4 millones de euros, apenas el 1,4% del total nacional, donde se ha alcanzado un récord de más de 245 millones en pagos. A ello hay que sumar 1,3 millones de euros en indemnizaciones para cultivos de cereza en la región.

El problema de la falta de lluvias y las altas temperaturas, que tiende a incrementarse como consecuencia del cambio climático, es «un factor que debe tenerse cada vez más en cuenta a la hora de proteger las inversiones de la campaña y asegurar las producciones», subraya la directora de la Oficina Técnica Agraria de Caja Rural de Extremadura, Ana Belén González. 

De hecho, casi el 9% de los siniestros agrícolas declarados el año pasado en España tienen que ver con la sequía, el asurado o la falta de nascencia de las plantaciones.

Liderazgo en seguros

En cuestión de seguros agrícolas, Extremadura es una de las comunidades con mayor nivel de implantación, según los datos de Agroseguro. Destaca, sobre todo, en el terreno de los frutales, donde la contratación abarca prácticamente la totalidad de las más de 11.500 hectáreas de cultivo. La región también es líder en olivar, con un 13,2%, casi el doble que la media (7,6%), y en frutos secos, con un 55% de la superficie, frente al 13% de la media. Mayor cobertura alcanza el seguro de uva de vino, con un 61%, otra cifra que supera el promedio nacional. En cambio, la cobertura en los cultivos herbáceos se queda en el 54%, que son 15 puntos por debajo de la media.

Como recuerda Ana Belén González, en la actualidad se encuentra abierta la campaña de contratación de seguros de aceituna, uva de vinificación, frutos secos y cultivos herbáceos, a los que se añadirá en unos días el cultivo de ajo. Además, «este año la Entidad Estatal de Seguros Agrarios va a aplicar un incremento en diez puntos porcentuales ala subvención base de la prima de seguro en la práctica totalidad de las líneas de seguro, de modo que la cobertura será más económica para los agricultores».

González añade que la Oficina Técnica Agraria de Caja Rural de Extremadura ofrece «condiciones especiales muy ventajosas para la contratación de estos seguros» y realiza «un control muy estrecho de los seguros contratados, con técnicos a pie de campo que acompañan a los peritos en caso de siniestro para defender los intereses de los asegurados y facilitarles toda la tramitación».