La revolución que ha desatado la convergencia europea en la educación superior española también ha alcanzado la puerta de entrada de los estudiantes a la universidad. Los ministerios de Educación y Ciencia presentaron ayer a las autonomías y a las universidades el borrador de una reforma de la selectividad con unos ejercicios voluntarios que permitirán subir nota y que versarán sobre asignaturas específicas y orientadas a los futuros estudios de Grado. El objetivo de estas pruebas, que comenzarán a aplicarse en junio del 2010, es incentivar el esfuerzo y los conocimientos vinculados a la vocación profesional.

La Universidad de Extremadura (Uex) acoge con optimismo los cambios aunque el vicerrector de Estudiantes, Antonio Franco, recalca que la reforma aún está en una fase inicial. De hecho, el borrador ministerial tiene que debatirse ahora en el seno de la comisión mixta (Uex-Junta de Extremadura) organizadora de las Pruebas de Acceso a la Universidad. A priori, Franco cree que la reforma multiplicará las posibilidades de los alumnos que quieran ingresar en las carreras más demandadas.

ASIGNATURAS RELEVANTES El proyecto de decreto mantiene una estructura similar a la de la selectividad actual, vigente con ligeros retoques desde 1991, y mantiene la ponderación de la media del bachillerato (60%) en la calificación final. El otro 40% se calculará con la nota de la fase general de selectividad, también muy parecida a la actual, o con la específica y optativa obtenida en el examen de una o dos materias relevantes, diferentes a las examinadas, y a las que se conceden especial valor para un determinado título. Por ejemplo, dibujo técnico en Arquitectura, anatomía aplicada en Medicina y matemáticas en Ciencias Físicas. Estas materias deberán estar definidas para el próximo curso.

Los exámenes de la parte voluntaria serán tipo test, aspecto que destaca Franco como positivo al primar la objetividad.

Según la Secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, esta novedad permitirá el reciclaje a lo largo de la vida, que la opción de bachillerato no condicione para siempre al alumno y más posibilidades de elección. También, que los estudiantes puedan mejorar sus resultados "haciendo un esfuerzo adicional", sin jugarse el futuro en una sola prueba y superar un bachillerato con una nota media discreta, lastrada por materias menos atractivas. Puntos que el vicerrector de la universidad extremeña comparte resaltando además que la nueva selectividad tendrá un carácter universal, pero dejando un margen de actuación a las universidades. Es decir, el Gobierno publicará la lista de las asignaturas de modalidad que conducen a cada una de las cinco ramas del saber en las que se dividen los títulos universitarios (Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura). Pero además, cada universidad podrá señalar asignaturas concretas a las que conceden especial valor para determinado título.

Con esta parte voluntaria, cuya validez caducará a los dos años y que los alumnos podrán realizar cuantas veces quieran, los aspirantes a ingresar a una facultad podrían obtener hasta un máximo de cuatro puntos (dos por cada materia relevante). Así, un alumno que aprobase la selectividad general con un 5, nota mínima exigida, y que obtuviese un 10 en cada materia relevante de carrera, lograría una calificación final de un 9. "Es poco probable, pero no imposible", admitió Felipe Petriz, director general de Universidades.

Otro ejemplo. Algunas veces se ha comentado que nobeles como Ramón y Cajal y Severo Ochoa no habrían podido estudiar Medicina con la actual selectividad porque su expediente de bachillerato no superaba el 8 de media. Con la nueva, no habría problema "porque se saldrían en las materias relacionadas con la carrera". "Hay que tratar de que no se pierda ni un solo cerebro", señalaron fuentes del Ministerio de Ciencia e Innovación.

El vicerrector de Estudiantes de la Uex resalta también el hecho de que cualquier persona que tenga superada la selectividad de hoy, se podrá presentar solo a esa fase voluntaria para aumentar su calificación e ingresar en una carrera que hasta ahora tenía vetada por la nota de corte.

EXAMEN ORAL DE INGLES Además de las pruebas específicas en función de las carreras, el proyecto recoge otras reivindicaciones de los rectores, como que se valore más la capacidad de creatividad y comprensión de los alumnos que los conocimientos académicos en sí mismos. Y otra general, que los aspirantes muestren un dominio fluido del inglés.

La nueva selectividad exigirá un examen oral de este idioma a partir de junio del 2012. Almunia explicó que el retraso durante dos años de esta prueba se debe a que es necesario cambiar la actual metodología y aprendizaje del idioma en la ESO y el bachillerato, más centrados en la comprensión escrita y la lectura.

Franco comparte la relevancia de esta prueba oral, aunque indica que para hacer 4.000 exámenes orales tienen que aumentar los recursos y el personal. Y es que, a la última convocatoria de junio celebrada en Extremadura se presentaron a esta prueba de selectividad un total de 4.200 estudiantes.