La Guardia Civil ha detenido a cuarenta personas en 19 provincias, una de ellas en la localidad pasense de Navalvillar de Pela, acusadas de formar parte de una organización dedicada al robo de galgos de caza, en dos operaciones en las que ha recuperado 226 perros de esta raza (cuatro de ellos en Badajoz), algunos de los cuales alcanzaban un valor superior a los 30.000 euros.

Los detenidos robaban perros de caza de excelentes cualidades para la competición, apuestas ilegales o la venta, mientras que los animales menos aptos eran sacrificados o utilizados como esparrin para entrenar a otros perros de pelea.

Para eludir los controles, la organización retiraba el microchip original por medio de un pequeño corte en la oreja de los galgos sustraídos e implantaba un microchip de otro perro legalmente adquirido por la banda y que tuviera características morfológicas similares.

Antes de robar a los animales, la organización contaba con ojeadores que se desplazaban a ferias, concursos y mercados, donde seleccionaban a los mejores perros para luego robarlos.